DICCIONARIO MÉDICO
Tirocalcitonina
La tirocalcitonina, también conocida como calcitonina, es una hormona polipeptídica producida y secretada por las células parafoliculares o células C del tiroides, una glándula endocrina situada en la parte anterior del cuello, que se encarga de regular el metabolismo y el crecimiento. La función principal de la tirocalcitonina es mantener la homeostasis del calcio y el fósforo en el organismo, mediante la regulación del metabolismo óseo y la excreción renal de estos minerales. La tirocalcitonina se libera en respuesta a un aumento en las concentraciones séricas de calcio, es decir, cuando los niveles de calcio en la sangre son superiores al rango normal. La acción de esta hormona se enfoca en reducir los niveles de calcio y fósforo en sangre, mediante tres mecanismos principales: inhibición de la actividad de los osteoclastos, estimulación de la actividad de los osteoblastos y aumento de la excreción renal de calcio y fósforo. Los osteoclastos son células especializadas que se encargan de la resorción ósea, es decir, de la degradación del tejido óseo y la liberación de calcio y fósforo al torrente sanguíneo. La tirocalcitonina inhibe la formación, la actividad y la supervivencia de los osteoclastos, lo que resulta en una disminución en la resorción ósea y, por ende, en la liberación de calcio y fósforo a la sangre. Por otro lado, los osteoblastos son células responsables de la formación de tejido óseo nuevo, mediante la síntesis de matriz ósea y la mineralización con calcio y fósforo. La tirocalcitonina estimula la actividad de los osteoblastos, lo que favorece la incorporación de calcio y fósforo al tejido óseo y contribuye a la disminución de sus niveles en sangre. Además de su efecto en el metabolismo óseo, la tirocalcitonina también actúa sobre los riñones, aumentando la excreción renal de calcio y fósforo en la orina, a través de la inhibición de la reabsorción tubular de estos minerales. De esta manera, la tirocalcitonina contribuye a la eliminación del exceso de calcio y fósforo del organismo, restableciendo su equilibrio y previniendo la calcificación de tejidos y la formación de cálculos renales. En el ámbito clínico, la medición de los niveles de tirocalcitonina en sangre puede ser útil para el diagnóstico y seguimiento de ciertas enfermedades, como el carcinoma medular de tiroides, un tipo de cáncer que se origina en las células parafoliculares y se caracteriza por la producción excesiva de tirocalcitonina. Además, la tirocalcitonina recombinante humana y sus análogos, como el salmón calcitonina, se utilizan en el tratamiento de enfermedades óseas metabólicas, como la osteoporosis y la enfermedad de Paget, debido a su capacidad para inhibir la resorción ósea y promover la formación de tejido óseo nuevo. También se emplea en el tratamiento de la hipercalcemia, una condición en la que los niveles de calcio en la sangre son anormalmente altos, como resultado de enfermedades como el hiperparatiroidismo, el cáncer y la insuficiencia renal. Es importante destacar que la tirocalcitonina es una de las múltiples hormonas que participan en la regulación del metabolismo del calcio y el fósforo en el cuerpo. La hormona paratiroidea, producida por las glándulas paratiroides, y la vitamina D, obtenida a través de la dieta y la síntesis cutánea en respuesta a la exposición al sol, también desempeñan un papel fundamental en este proceso. Mientras que la hormona paratiroidea actúa para elevar los niveles de calcio en sangre mediante el aumento de la resorción ósea, la absorción intestinal de calcio y la reabsorción tubular renal de calcio, la vitamina D promueve la absorción intestinal de calcio y fósforo y, en ciertas circunstancias, también puede estimular la resorción ósea. © Clínica Universidad de Navarra 2023¿Qué es la tirocalcitonina?
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