Tonsilitis

¿Qué es tonsilitis?

La tonsilitis, también conocida como amigdalitis, es una inflamación de las tonsilas palatinas, unas masas de tejido linfoide ubicadas a ambos lados de la garganta que desempeñan un papel fundamental en el sistema inmunológico. Estas estructuras forman parte del anillo de Waldeyer, un conjunto de tejidos linfoides que rodean la faringe y ayudan a proteger al organismo contra las infecciones, especialmente las que entran por la boca y la nariz. La tonsilitis puede ser causada tanto por bacterias como por virus y es una afección común que afecta a personas de todas las edades, aunque es más frecuente en niños y adolescentes.

Los síntomas de la tonsilitis incluyen dolor de garganta, dificultad para tragar, inflamación y enrojecimiento de las tonsilas, fiebre, ganglios linfáticos inflamados en el cuello, mal aliento, fatiga y pérdida de apetito. En algunos casos, también pueden presentarse otros síntomas, como dolor de cabeza, dolor abdominal, náuseas, vómitos y erupciones cutáneas. La intensidad y duración de los síntomas pueden variar según la causa y la gravedad de la infección.

La tonsilitis bacteriana suele ser causada por la bacteria Streptococcus pyogenes, también conocida como estreptococo del grupo A. Esta bacteria es responsable de aproximadamente el 15-30% de los casos de tonsilitis en niños y el 5-10% en adultos. La tonsilitis bacteriana tiende a ser más grave y, si no se trata adecuadamente, puede derivar en complicaciones, como la fiebre reumática, el síndrome del shock tóxico estreptocócico, la glomerulonefritis postestreptocócica y la formación de abscesos periamigdalinos.

La tonsilitis viral, por otro lado, es causada por una variedad de virus, como el rinovirus, el adenovirus, el virus de Epstein-Barr, el virus de la gripe, el virus sincitial respiratorio y el virus Coxsackie. La tonsilitis viral representa la mayoría de los casos de inflamación de las tonsilas y suele ser menos grave que la tonsilitis bacteriana.

El diagnóstico de la tonsilitis se basa en la evaluación clínica de los síntomas y en la realización de pruebas adicionales, como el cultivo de exudado faríngeo y la prueba rápida de antígenos estreptocócicos. Estas pruebas permiten identificar la presencia de bacterias y determinar si la infección es de origen bacteriano o viral.

El tratamiento de la tonsilitis dependerá de la causa de la infección. Si se trata de una infección bacteriana, se prescriben antibióticos, como la penicilina o la amoxicilina, para eliminar la bacteria y reducir el riesgo de complicaciones. Es importante tomar el antibiótico durante el tiempo prescrito por el médico, incluso si los síntomas mejoran antes de completar el tratamiento, para garantizar la eliminación completa de la bacteria y evitar la aparición de resistencias.

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