DICCIONARIO MÉDICO
Tortícolis adquirida
La tortícolis adquirida es una condición médica que se caracteriza por una postura anormal de la cabeza y el cuello debido a la contracción involuntaria y sostenida de los músculos del cuello. Esta condición puede ser causada por una variedad de factores, incluyendo trastornos neuromusculares, efectos secundarios de medicamentos, infecciones y lesiones. A diferencia de la tortícolis congénita, que está presente al nacer, la tortícolis adquirida se desarrolla después del nacimiento y puede surgir a cualquier edad. La tortícolis adquirida también puede ser de dos tipos: no distónica y distónica. La tortícolis no distónica puede ser causada por una variedad de afecciones, como infecciones, tumores, lesiones o enfermedades que afectan al cuello y la columna cervical. Los síntomas pueden incluir dolor, rigidez y limitación del movimiento del cuello. Por otro lado, la tortícolis distónica, también conocida como tortícolis espasmódica, es una forma de distonía, un trastorno del movimiento que causa contracciones musculares sostenidas. La tortícolis espasmódica se manifiesta por la contracción involuntaria de los músculos del cuello que causa una torsión, una inclinación o un movimiento hacia delante o hacia atrás de la cabeza. Aunque la causa exacta de la tortícolis espasmódica es desconocida, se cree que implica una disfunción de los circuitos cerebrales que controlan el movimiento. Algunos medicamentos, especialmente los antipsicóticos, también pueden causar tortícolis distónica como efecto secundario. El diagnóstico de la tortícolis adquirida se basa en la historia clínica y en el examen físico. En algunos casos, se pueden necesitar pruebas de imagen, como radiografías o resonancia magnética, para descartar otras causas de la postura anormal de la cabeza y el cuello. En el caso de la tortícolis espasmódica, se pueden usar pruebas neurológicas adicionales, como electromiografía, para evaluar la actividad eléctrica de los músculos. El tratamiento de la tortícolis adquirida depende de la causa subyacente. En el caso de la tortícolis no distónica, el tratamiento se dirige a la causa subyacente. Esto puede incluir el uso de medicamentos para tratar infecciones, fisioterapia para mejorar la flexibilidad y la fuerza del cuello, o cirugía para tratar tumores o lesiones. En el caso de la tortícolis espasmódica, el tratamiento puede ser más complejo. Los medicamentos que actúan sobre el sistema nervioso, como los relajantes musculares, pueden ser útiles. Las inyecciones de toxina botulínica en los músculos del cuello son actualmente el tratamiento de elección para la tortícolis espasmódica. La toxina botulínica bloquea la liberación de acetilcolina, un neurotransmisor que causa la contracción muscular, aliviando así los espasmos y la postura anormal de la cabeza. © Clínica Universidad de Navarra 2023¿Qué es la tortícolis adquirida?