DICCIONARIO MÉDICO
Toxicidad
La toxicidad es un término médico que se utiliza para describir el grado en que una sustancia puede dañar a un organismo. En Medicina, la toxicidad puede referirse a los efectos nocivos que ciertos medicamentos, toxinas o sustancias químicas pueden tener en el cuerpo humano. Las sustancias tóxicas pueden variar desde medicamentos y drogas, hasta productos químicos industriales, venenos naturales, metales pesados y radiación. La toxicidad de una sustancia depende de una serie de factores, entre ellos, la dosis, la forma en que entra en contacto con el cuerpo (por ejemplo, ingestión, inhalación, contacto cutáneo), la frecuencia de exposición y la duración de la exposición. Asimismo, la respuesta individual al tóxico puede variar dependiendo de la edad, el sexo, el estado de salud general y las características genéticas del individuo. Un concepto fundamental en toxicología es que "la dosis hace al veneno". Esto significa que incluso sustancias normalmente inofensivas pueden ser tóxicas si se ingieren en grandes cantidades. Por otro lado, sustancias que se consideran tóxicas pueden no causar daño si la exposición es pequeña. Los efectos de la toxicidad pueden ser agudos o crónicos. Los efectos agudos ocurren poco después de la exposición a una sustancia tóxica y pueden incluir náuseas, vómitos, dolor de cabeza, mareos, somnolencia, confusión y, en casos graves, convulsiones, coma o muerte. Los efectos crónicos son el resultado de la exposición repetida a una sustancia tóxica durante un largo período de tiempo y pueden incluir enfermedades como cáncer, enfermedades del corazón, enfermedades pulmonares, enfermedades del hígado y trastornos neurológicos. En la Medicina, la toxicidad también puede referirse a los efectos secundarios perjudiciales de los medicamentos. Cada medicamento tiene el potencial de causar efectos secundarios, pero no todas las personas experimentarán los mismos efectos ni con la misma intensidad. Los efectos secundarios de un medicamento pueden ser leves, como somnolencia o malestar estomacal, o pueden ser graves, como daño hepático o reacciones alérgicas graves. Es importante que los pacientes informen a sus médicos sobre cualquier efecto secundario que experimenten al tomar un medicamento. El diagnóstico de la toxicidad se basa en la historia de la exposición, los síntomas presentes y las pruebas de laboratorio. Las pruebas de laboratorio pueden incluir análisis de sangre y orina para detectar la presencia de la sustancia tóxica y para evaluar la función de los órganos que pueden estar afectados, como el hígado y los riñones. El tratamiento de la toxicidad depende de la sustancia implicada, la cantidad de exposición y los síntomas del paciente. Puede incluir la eliminación de la sustancia tóxica del cuerpo, el uso de medicamentos para tratar los síntomas o, en casos graves, la hospitalización para un seguimiento y tratamiento más intensivos. © Clínica Universidad de Navarra 2023¿A qué se llama toxicidad en Medicina?
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