DICCIONARIO MÉDICO
Tracción ambulatoria
La tracción ambulatoria es una modalidad terapéutica utilizada en la medicina que tiene como objetivo proporcionar alivio del dolor y mejorar la función en pacientes con ciertas afecciones musculoesqueléticas, particularmente aquellas que afectan a la columna vertebral. Este método se basa en la aplicación de una fuerza constante o intermitente a lo largo del eje longitudinal de la columna vertebral con el fin de aliviar la presión en las estructuras afectadas, como los discos intervertebrales, las raíces nerviosas o las articulaciones facetarias. La tracción ambulatoria puede ser efectuada en una Clínica o en el hogar del paciente y puede ser administrada de manera manual o mecánica. La tracción manual implica la aplicación de fuerza por parte de un terapeuta físico u otro profesional de la salud, mientras que la tracción mecánica se realiza con la ayuda de dispositivos diseñados específicamente para este propósito. Estos dispositivos pueden variar desde sistemas simples de poleas y pesos hasta sofisticadas máquinas electrónicas que permiten un control preciso de la magnitud, la dirección y la duración de la fuerza de tracción. La tracción ambulatoria se utiliza comúnmente en el tratamiento de afecciones como la hernia de disco, la estenosis espinal, la radiculopatía (dolor de origen nervioso), el dolor de cuello y espalda de origen mecánico y ciertos tipos de dolor de cabeza. El principio fundamental de la tracción es que al estirar suavemente la columna vertebral, se puede crear más espacio para los nervios y los discos intervertebrales, lo que puede ayudar a aliviar el dolor y mejorar la movilidad. La efectividad de la tracción ambulatoria en el tratamiento de estas afecciones puede variar dependiendo de varios factores, como el tipo y la severidad de la afección, la edad y la condición física del paciente, y el tipo y la magnitud de la tracción utilizada. Algunos estudios han demostrado que la tracción puede ser efectiva para aliviar el dolor y mejorar la función en algunos pacientes, mientras que otros no han encontrado beneficios significativos. Por lo tanto, la decisión de usar la tracción debe ser tomada por un médico o terapeuta físico después de una evaluación cuidadosa del paciente. Como todos los tratamientos médicos, la tracción ambulatoria puede tener riesgos y efectos secundarios, aunque estos son generalmente leves y temporales. Los efectos secundarios más comunes incluyen el dolor o la incomodidad en el área tratada, la fatiga muscular y, en casos raros, el empeoramiento de los síntomas. Sin embargo, estos efectos secundarios pueden ser minimizados con la correcta selección y administración de la tracción. © Clínica Universidad de Navarra 2023¿Qué es la tracción ambulatoria?
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