DICCIONARIO MÉDICO
Tráfico linfocitario
El tráfico linfocitario es un componente esencial del sistema inmunológico y se refiere a la migración de los linfocitos, un tipo de glóbulo blanco, desde el sistema circulatorio a los tejidos del cuerpo y viceversa. Esta migración es crucial para la función inmunológica, ya que permite a los linfocitos realizar su función de identificación y eliminación de patógenos y células anómalas. La circulación de los linfocitos entre la sangre y los tejidos se realiza a través de un sistema de vasos llamado sistema linfático. Este sistema permite que los linfocitos migren a los tejidos donde pueden encontrarse con antígenos, que son sustancias que el sistema inmunológico reconoce como extrañas y potencialmente dañinas. En respuesta a la detección de antígenos, los linfocitos pueden iniciar una respuesta inmunológica que puede incluir la producción de anticuerpos y la activación de otras células del sistema inmunológico. El tráfico linfocitario no es un proceso aleatorio. Por el contrario, está altamente regulado y depende de una serie de señales químicas que guían a los linfocitos a los lugares correctos en el momento adecuado. Estas señales incluyen una variedad de moléculas, como quimiocinas, selectinas e integrinas, que interactúan con los linfocitos para guiar su migración. Las quimiocinas son una familia de pequeñas proteínas que actúan como señales químicas para atraer a los linfocitos a áreas específicas del cuerpo. Las selectinas e integrinas son moléculas que se encuentran en la superficie de las células y que permiten a los linfocitos adherirse a las células endoteliales que recubren los vasos sanguíneos y migrar a los tejidos. Una vez en los tejidos, los linfocitos pueden encontrarse con antígenos presentados por las células presentadoras de antígenos. Si reconocen un antígeno como extraño, pueden iniciar una respuesta inmunológica que puede incluir la proliferación y diferenciación de los linfocitos para formar células efectoras y células de memoria. Las células efectoras llevan a cabo funciones inmunológicas inmediatas, como la eliminación de células infectadas, mientras que las células de memoria proporcionan una respuesta inmunológica rápida en caso de futuras exposiciones al mismo antígeno. El tráfico linfocitario es, por lo tanto, un proceso esencial para la función inmunológica y la defensa contra las infecciones y otras enfermedades. Sin embargo, también puede contribuir a la patogénesis de una serie de enfermedades, incluyendo enfermedades autoinmunes, en las que los linfocitos atacan erróneamente a los tejidos del cuerpo, y enfermedades inflamatorias, en las que la migración de linfocitos a los tejidos puede contribuir a la inflamación y al daño tisular. © Clínica Universidad de Navarra 2023¿Qué es el tráfico linfocitario?
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