DICCIONARIO MÉDICO
Transección esofágica
La transección esofágica es un término médico que se refiere al procedimiento quirúrgico en el cual se divide o secciona el esófago, el conducto que conecta la boca con el estómago. Esta intervención quirúrgica se realiza por diversas razones médicas, en general, asociadas con condiciones patológicas graves que afectan el esófago. Una razón común para la transección esofágica es la presencia de un cáncer de esófago que no puede ser tratado de manera efectiva con otros métodos menos invasivos. En estos casos, la transección esofágica puede ser parte de un procedimiento más amplio llamado esofagectomía, en el que se retira una parte o todo el esófago afectado por el tumor. Posteriormente, el cirujano reconstruirá el tracto digestivo utilizando una sección del estómago o del intestino del paciente. Otra indicación para la transección esofágica puede ser una lesión traumática grave del esófago que no puede repararse de otra manera. En estos casos, la transección puede ser necesaria para eliminar el tejido dañado y permitir la cicatrización y la recuperación. La transección esofágica es un procedimiento altamente especializado que requiere un alto grado de habilidad quirúrgica y un conocimiento profundo de la anatomía del esófago y las estructuras circundantes. La operación se realiza bajo anestesia general y puede llevar varias horas, dependiendo de la complejidad de la condición del paciente. El proceso implica la apertura del pecho o el abdomen del paciente, dependiendo de la parte del esófago que necesite ser transeccionada. Luego, el cirujano localizará y aislará cuidadosamente el esófago, teniendo especial cuidado de proteger las estructuras circundantes, como los pulmones, el corazón y los grandes vasos sanguíneos. Una vez que el esófago ha sido seccionado, el cirujano puede proceder a retirar el tejido afectado, si es necesario, y luego a reconstruir el tracto digestivo. Como con cualquier procedimiento quirúrgico mayor, la transección esofágica conlleva riesgos. Estos pueden incluir complicaciones de la anestesia, sangrado, infección, daño a las estructuras circundantes y complicaciones relacionadas con la reconstrucción del tracto digestivo, como la fuga de la anastomosis (la conexión quirúrgica entre dos secciones del tracto digestivo). Después de la cirugía, los pacientes suelen requerir un período de recuperación en el hospital, durante el cual serán monitoreados de cerca para detectar cualquier signo de complicaciones. También es probable que necesiten terapia nutricional para ayudarles a adaptarse a los cambios en su sistema digestivo. © Clínica Universidad de Navarra 2023¿Qué es la transección esofágica?
¿Quiere estar al día sobre temas de salud?
Reciba el boletín de la Clínica para estar al día de novedades y avances médicos