DICCIONARIO MÉDICO
Trisegmentectomía hepática derecha
La trisegmentectomía hepática derecha es un procedimiento quirúrgico mayor en el cual se extirpa la mayor parte del hígado, incluyendo los segmentos V, VI, VII y VIII, así como una parte de los segmentos IV. Esta técnica se utiliza para tratar enfermedades hepáticas que afectan de manera extensa el lóbulo derecho del hígado y parte del lóbulo izquierdo. El hígado es un órgano vital que realiza múltiples funciones, incluyendo la desintoxicación del organismo, la producción de proteínas para la coagulación de la sangre y el metabolismo de grasas y azúcares. En anatomía hepática, el hígado se divide en dos lóbulos principales: derecho e izquierdo. A su vez, cada lóbulo se subdivide en segmentos más pequeños que se identifican con números romanos del I al VIII. Estos segmentos están separados por estructuras vasculares y de conductos biliares, lo que permite su extirpación individual o en grupo en el caso de enfermedad hepática localizada. El procedimiento quirúrgico de la trisegmentectomía hepática derecha implica una serie de pasos cuidadosamente coordinados. El cirujano realiza una incisión en el abdomen para exponer el hígado, luego identifica y liga los vasos sanguíneos y los conductos biliares que suministran a los segmentos que se van a extirpar. Posteriormente, los segmentos afectados se extirpan, asegurándose de mantener una hemostasia meticulosa, es decir, un control preciso del sangrado. Aunque la cirugía puede variar en duración, generalmente es un procedimiento largo que requiere varias horas. Una consideración crítica en la trisegmentectomía hepática derecha es garantizar que haya suficiente tejido hepático saludable o remanente después de la cirugía para mantener las funciones hepáticas esenciales. El hígado tiene una capacidad única para regenerarse después de una lesión o una cirugía, pero esta regeneración requiere que una porción sustancial del hígado permanezca intacta. Después de la cirugía, los pacientes son monitorizados en una unidad de cuidados intensivos para detectar signos de complicaciones, que pueden incluir hemorragia, infección, insuficiencia hepática y problemas con la cicatrización de las heridas. Durante este período, la función hepática se monitoriza mediante análisis de sangre y se administra medicación para manejar el dolor y cualquier otra complicación. El pronóstico después de una trisegmentectomía hepática derecha depende de una variedad de factores, incluyendo el estado general de salud del paciente, la función del hígado remanente, la naturaleza y la extensión de la enfermedad hepática y la presencia de otras afecciones médicas. En el caso de tumores hepáticos, el éxito de la cirugía en términos de extirpación completa del tumor y la presencia o ausencia de metástasis también son factores pronósticos importantes. © Clínica Universidad de Navarra 2023¿Qué es la trisegmentectomía hepática derecha?
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