Tubo de Sengstaken-Blakemore

¿Qué es el tubo de Sengstaken-Blakemore?

El tubo de Sengstaken-Blakemore es un dispositivo médico que se utiliza principalmente para tratar las hemorragias gastrointestinales superiores severas, especialmente las causadas por varices esofágicas, una condición que se presenta a menudo en pacientes con enfermedad hepática avanzada. Las varices esofágicas son venas dilatadas en el esófago que se desarrollan en respuesta a la hipertensión portal, una presión anormalmente alta en la vena porta que lleva la sangre al hígado. Si estas venas se rompen, puede producirse una hemorragia potencialmente mortal.

El tubo de Sengstaken-Blakemore, denominado así por los médicos que lo desarrollaron, es un tubo de goma largo y flexible que se inserta a través de la boca y se desplaza hacia el estómago. Tiene varias características distintivas diseñadas para controlar la hemorragia. En primer lugar, dispone de un balón gástrico grande que puede inflarse una vez que el tubo está en el estómago. Cuando se infla, este balón ejerce presión sobre las varices gástricas y esofágicas desde el interior del estómago, ayudando a detener la hemorragia.

Además, el tubo de Sengstaken-Blakemore tiene un balón esofágico más pequeño que puede inflarse para ejercer presión directamente sobre las varices esofágicas y ayudar a controlar el sangrado en esta área. Además, el tubo está equipado con canales de aspiración que permiten la eliminación del contenido del estómago y del esófago, incluyendo la sangre que podría causar náuseas o asfixia.

La colocación de un tubo de Sengstaken-Blakemore puede ser un procedimiento complicado y potencialmente arriesgado que debe ser realizado por un médico experimentado. El tubo debe ser colocado correctamente y los balones inflados con precisión para asegurar que ejercen presión en las áreas correctas sin causar daño adicional. Es importante monitorizar de cerca al paciente durante todo el proceso y después de la colocación del tubo para detectar cualquier signo de complicaciones, como un mayor sangrado, dificultad para respirar o daño al esófago.

A pesar de la efectividad del tubo de Sengstaken-Blakemore para controlar las hemorragias gastrointestinales superiores, no está exento de limitaciones. El tubo proporciona un alivio temporal y no trata la causa subyacente de la hemorragia. Además, su uso puede estar asociado con varias complicaciones, incluyendo úlceras esofágicas, perforación del esófago y asfixia si el tubo se desplaza hacia la tráquea. Por estas razones, su uso está generalmente reservado para situaciones de emergencia cuando otras opciones de tratamiento no están disponibles o no han sido efectivas.

© Clínica Universidad de Navarra 2023