DICCIONARIO MÉDICO
Tumor secretor de renina
Un tumor secretor de renina es un tipo raro de tumor que se origina en las células que producen renina, una enzima esencial para el control de la presión arterial en el cuerpo humano. Estos tumores, aunque usualmente benignos, pueden causar una serie de síntomas y complicaciones debido a la liberación excesiva de renina, que a su vez provoca un aumento en la producción de aldosterona, un tipo de hormona que regula el equilibrio de sal y agua en el cuerpo. La renina es una enzima producida y liberada por las células del aparato yuxtaglomerular, ubicadas en los riñones. Esta enzima juega un papel crucial en el sistema renina-angiotensina-aldosterona, un sistema hormonal que regula la presión arterial y el equilibrio de fluidos y electrolitos. La renina cataliza la conversión de angiotensinógeno, una proteína producida por el hígado, en angiotensina I. Esta última es convertida en angiotensina II, una potente sustancia vasoconstrictora que además estimula la liberación de aldosterona por las glándulas suprarrenales. Un tumor secretor de renina puede causar hipertensión arterial, debido a la alta producción de renina que conduce a un aumento de angiotensina II y aldosterona. Esta hipertensión puede ser resistente a los tratamientos convencionales y puede provocar daños en varios órganos, incluyendo el corazón, los riñones y el cerebro, si no se diagnostica y se trata a tiempo. Los síntomas de un tumor secretor de renina pueden ser sutiles al principio e incluir dolores de cabeza, fatiga y una sensación de palpitaciones o latidos cardíacos rápidos. A medida que la enfermedad progresa, los pacientes pueden experimentar episodios de sudoración, ansiedad, palidez y alteraciones visuales. La hipertensión arterial es un hallazgo común y puede ser severa. El diagnóstico de un tumor secretor de renina puede ser desafiante debido a su rareza. Sin embargo, la presencia de hipertensión arterial resistente a los tratamientos convencionales en un paciente joven puede sugerir la posibilidad de este tipo de tumor. El diagnóstico se confirma mediante la medición de los niveles de renina y aldosterona en sangre, y la localización del tumor se realiza mediante técnicas de imagen como la ecografía, la tomografía computarizada o la resonancia magnética. El tratamiento de un tumor secretor de renina es principalmente quirúrgico, y consiste en la extirpación del tumor. En la mayoría de los casos, la cirugía puede normalizar la presión arterial y corregir las alteraciones metabólicas. En casos en los que la cirugía no es posible, se pueden utilizar medicamentos que bloquean los efectos de la renina y la aldosterona, como los inhibidores de la enzima convertidora de angiotensina y los bloqueadores del receptor de angiotensina. © Clínica Universidad de Navarra 2023¿Qué es tumor secretor de renina?
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