DICCIONARIO MÉDICO
Tumorectomía
La tumorectomía, también conocida como escisión de tumores o resección de tumores, es un procedimiento quirúrgico que implica la extirpación de un tumor y un pequeño margen de tejido sano circundante. Este procedimiento es un componente integral del tratamiento del cáncer y se utiliza ampliamente en oncología para tratar una variedad de cánceres, incluidos los del seno, piel, pulmón, colon y otros órganos. El objetivo principal de la tumorectomía es eliminar por completo el tumor y reducir la posibilidad de recurrencia del cáncer. La extirpación de un margen de tejido sano circundante ayuda a asegurar que se eliminen todas las células cancerosas, ya que estas pueden extenderse más allá de los límites visibles del tumor. Sin embargo, la cantidad de tejido sano que se debe eliminar depende de varios factores, incluyendo la ubicación y el tipo de tumor, así como las características individuales del paciente. Antes de una tumorectomía, se realizan pruebas diagnósticas para determinar la ubicación exacta del tumor y su tamaño. Estas pueden incluir exámenes físicos, análisis de sangre, imágenes por resonancia magnética (IRM), tomografías computarizadas (TC), ultrasonidos y biopsias. La información obtenida de estas pruebas ayuda a los cirujanos a planificar el procedimiento y a determinar la mejor estrategia para eliminar el tumor. La tumorectomía se realiza generalmente bajo anestesia general, aunque en algunos casos puede utilizarse anestesia local o regional, dependiendo del tamaño y ubicación del tumor. Durante el procedimiento, el cirujano hace una incisión en la piel sobre el tumor, luego corta y retira el tumor junto con un margen de tejido sano. Una vez que se ha eliminado el tumor, la incisión se cierra con suturas. Después de la cirugía, el tumor se envía a un laboratorio de patología para su examen microscópico. El patólogo examina el tumor y el tejido circundante para determinar el tipo de cáncer, el grado de agresividad y si se ha eliminado todo el cáncer. Esta información es vital para determinar el tratamiento adicional que pueda ser necesario, como la quimioterapia o la radioterapia. La tumorectomía es un procedimiento generalmente seguro, pero como todas las cirugías, conlleva algunos riesgos. Estos pueden incluir infección, sangrado, formación de coágulos de sangre y reacciones a la anestesia. También puede haber riesgos específicos relacionados con la ubicación del tumor, como daño a los órganos o tejidos cercanos. La recuperación de una tumorectomía varía dependiendo de la ubicación y el tamaño del tumor, así como de la salud general del paciente. Algunos pacientes pueden salir del hospital el mismo día de la cirugía, mientras que otros pueden necesitar permanecer en el hospital durante varios días. La rehabilitación, si es necesaria, puede incluir fisioterapia y terapia ocupacional. © Clínica Universidad de Navarra 2023¿Qué es la tumorectomía?
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