DICCIONARIO MÉDICO
Túnica albugínea
La túnica albugínea, una estructura esencial en la anatomía del sistema reproductor masculino y femenino, desempeña un papel importante en la función reproductiva y en diversas patologías. En el sistema reproductor masculino, la túnica albugínea es una capa densa y fibrosa que envuelve cada uno de los dos cuerpos cavernosos y el cuerpo esponjoso del pene, así como cada testículo. En el pene, la túnica albugínea es crucial para la erección, ya que su rigidez y elasticidad permiten el aumento de volumen de los cuerpos cavernosos y esponjoso durante la fase de llenado, y su mantenimiento durante la fase de rigidez. En los testículos, la túnica albugínea protege el parénquima testicular, que contiene las células germinales responsables de la producción de espermatozoides, y contribuye a la formación del mediastino testicular, una estructura que desempeña un papel en la conducción de los espermatozoides hacia el epidídimo. En el sistema reproductor femenino, la túnica albugínea se encuentra alrededor de los ovarios. Es una capa conectiva fibrosa que envuelve y protege las células ováricas, las cuales son responsables de la producción de óvulos y hormonas sexuales. Además, durante cada ciclo menstrual, un folículo ovárico madura y rompe la túnica albugínea en el proceso de ovulación. En cuanto a su papel en la patología, la túnica albugínea puede verse afectada en varias condiciones. En los hombres, la enfermedad de Peyronie, que se caracteriza por la formación de placas fibrosas en la túnica albugínea del pene, puede causar deformidad, dolor durante la erección y disfunción eréctil. En casos severos, puede requerirse tratamiento médico o quirúrgico. También pueden producirse lesiones traumáticas de la túnica albugínea del pene o los testículos, que requieren una intervención quirúrgica urgente para su reparación. En las mujeres, la ruptura de la túnica albugínea del ovario puede ocurrir durante la ovulación o como resultado de un quiste ovárico o un trauma, lo que puede causar dolor abdominal agudo y, en casos graves, hemorragia interna. La evaluación de la túnica albugínea puede realizarse mediante diversas técnicas de imagen, como la ecografía, la tomografía computarizada o la resonancia magnética, que pueden visualizar la anatomía de la túnica albugínea y detectar la presencia de placas, lesiones o anomalías. © Clínica Universidad de Navarra 2023¿Qué es la túnica albugínea?
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