DICCIONARIO MÉDICO
Ungüento
Un ungüento es una preparación farmacéutica semisólida destinada a ser aplicada sobre la piel o las membranas mucosas con fines terapéuticos, protectores o emolientes. Los ungüentos se componen de una base lipídica o grasa, como ceras, aceites o grasas animales o vegetales, que actúan como vehículo para los principios activos medicinales. A diferencia de las cremas y lociones, los ungüentos tienen una textura más espesa y oleosa, lo que permite una mayor oclusión y retención de la humedad en la piel, así como una liberación sostenida de los ingredientes activos. Los ungüentos se utilizan comúnmente en la medicina para tratar una amplia variedad de afecciones dermatológicas y oftalmológicas, así como para aliviar síntomas como el dolor, la inflamación, la infección o la sequedad cutánea. Entre los tipos de ungüentos disponibles en el mercado, se incluyen antibióticos, antifúngicos, antivirales, corticosteroides, analgésicos, antiinflamatorios y emolientes, entre otros. Dado que los ungüentos son oclusivos y tienen una mayor concentración de lípidos, suelen ser más adecuados para tratar áreas de piel seca, áspera o engrosada, así como para condiciones que requieren una mayor penetración de los ingredientes activos en las capas profundas de la piel. Además, los ungüentos oftálmicos están formulados específicamente para su aplicación en el ojo y pueden ser utilizados para tratar infecciones o inflamaciones oculares, como la conjuntivitis, la uveítis o la queratitis. La elección del ungüento apropiado depende de varios factores, como la afección a tratar, la gravedad de los síntomas, el área de aplicación y las características individuales del paciente, como la edad, las condiciones de salud subyacentes o las posibles alergias a los componentes del ungüento. Es importante seguir las indicaciones del médico o farmacéutico en cuanto a la frecuencia y duración de la aplicación, así como a las precauciones y contraindicaciones específicas de cada ungüento. En la práctica clínica, los ungüentos pueden presentar ventajas y desventajas en comparación con otras formas de administración tópica. Entre las ventajas, destacan su mayor capacidad para retener la humedad y proporcionar una liberación prolongada de los ingredientes activos, lo que puede mejorar la eficacia terapéutica y reducir la frecuencia de aplicación. Sin embargo, los ungüentos también pueden ser más difíciles de extender y más visibles en la piel, lo que puede afectar la adherencia al tratamiento y la satisfacción del paciente. © Clínica Universidad de Navarra 2023¿Que es un ungüento?
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