DICCIONARIO MÉDICO
Unidad de cuidados intensivos
La unidad de cuidados intensivos (UCI) es una sección especializada dentro de un hospital que se dedica a proporcionar atención médica y supervisión constante a pacientes con enfermedades graves, potencialmente mortales o que requieren soporte vital. La UCI está diseñada para brindar un nivel de atención más alto que las unidades de cuidados generales, y se caracteriza por un equipo multidisciplinario de profesionales de la salud altamente capacitados, la disponibilidad de tecnología médica avanzada y un enfoque en la monitorización continua de signos vitales y parámetros fisiológicos. Los pacientes ingresados en la UCI pueden presentar diversas condiciones médicas, incluyendo insuficiencia orgánica múltiple, trauma severo, sepsis, insuficiencia respiratoria, insuficiencia cardíaca, coma, hemorragias masivas y complicaciones postoperatorias. El objetivo principal de la atención en la UCI es estabilizar la condición del paciente, mantener y restaurar las funciones vitales, prevenir y tratar las complicaciones y proporcionar un entorno seguro y controlado para el manejo de casos críticos. El equipo multidisciplinario en la UCI incluye médicos intensivistas, enfermeras especializadas, terapeutas respiratorios, farmacéuticos, nutricionistas y trabajadores sociales, quienes trabajan en conjunto para ofrecer un enfoque integrado y personalizado al cuidado del paciente. Además de la atención médica, el equipo de la UCI también brinda apoyo emocional y psicológico a los pacientes y sus familias durante el proceso de tratamiento y recuperación. La UCI cuenta con una amplia variedad de equipos y tecnologías médicas especializadas para monitorear y tratar a pacientes críticamente enfermos. Esto incluye sistemas de monitoreo cardíaco y respiratorio, dispositivos de asistencia circulatoria y ventilatoria, acceso a pruebas de diagnóstico rápidas y precisas, y equipos para terapias de soporte vital, como diálisis renal y soporte extracorpóreo de oxigenación (ECMO). Además, la UCI también ofrece acceso a terapias farmacológicas específicas, como agentes inotrópicos, vasopresores, sedantes y analgésicos. Un aspecto crucial de la atención en la UCI es la prevención y el manejo de las complicaciones relacionadas con la hospitalización, como las infecciones nosocomiales, el síndrome de respuesta inflamatoria sistémica, la trombosis venosa profunda y las úlceras por presión. Esto implica la implementación de protocolos de control de infecciones, el manejo adecuado de la nutrición y la movilización temprana de los pacientes para mejorar su pronóstico y reducir la duración de la estancia en la UCI. © Clínica Universidad de Navarra 2023¿Qué es la unidad de cuidados intensivos?
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