Viril

¿A qué se llama viril en Medicina?

El término "viril" en el ámbito médico se utiliza para describir las características sexuales secundarias y cualidades físicas y fisiológicas asociadas con el sexo masculino. Estas características son resultado de la acción de las hormonas sexuales masculinas, principalmente la testosterona, producida por los testículos y, en menor medida, por las glándulas suprarrenales.

A continuación, se describen las principales características viriles y su relación con la función endocrina:

Desarrollo de los órganos sexuales: El crecimiento y desarrollo de los testículos, pene y escroto son características viriles que ocurren durante la pubertad bajo el estímulo hormonal. La testosterona es responsable de este proceso, promoviendo la maduración de los órganos sexuales y el inicio de la espermatogénesis.

Características sexuales secundarias: La aparición de características sexuales secundarias masculinas durante la pubertad también está regulada por la acción de la testosterona. Entre ellas se incluyen el engrosamiento de la voz debido al aumento del tamaño de las cuerdas vocales, el crecimiento del vello facial, axilar, púbico y corporal, el aumento de la masa muscular y la redistribución de la grasa corporal en un patrón típicamente masculino.

Comportamiento y función sexual: La testosterona influye en el comportamiento sexual masculino, incluyendo el deseo y la libido, la función eréctil y la eyaculación. Además, la testosterona puede afectar el estado de ánimo, la autoestima y la percepción del propio cuerpo en el hombre.

Masa ósea y muscular: La testosterona juega un papel esencial en el mantenimiento de la masa ósea y muscular en el hombre. Favorece el crecimiento y la fuerza muscular, así como la densidad mineral ósea, lo que puede prevenir la aparición de osteoporosis y fragilidad ósea en edades avanzadas.

Metabolismo y composición corporal: La testosterona interviene en la regulación del metabolismo y la composición corporal, influyendo en la distribución de la grasa y la masa muscular. Los niveles bajos de testosterona pueden estar relacionados con un aumento de la grasa abdominal y una disminución de la masa muscular.

Alteraciones en la producción de testosterona y otros andrógenos pueden dar lugar a trastornos que afectan el desarrollo viril. Por ejemplo, en el hipogonadismo masculino, la producción insuficiente de testosterona puede provocar un retraso en la aparición de las características sexuales secundarias, disminución de la libido, disfunción eréctil, infertilidad, disminución de la masa muscular y ósea, y cambios en la composición corporal.

En el contexto clínico, la evaluación de las características viriles y los niveles hormonales puede ser útil para identificar y tratar diversas condiciones médicas, como el hipogonadismo, el síndrome de ovario poliquístico en mujeres, tumores productores de andrógenos, entre otros.

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