Zoofobia

¿Qué es la zoofobia?

La zoofobia es una fobia específica, un tipo de trastorno de ansiedad caracterizado por un miedo intenso e irracional a los animales. Este miedo puede ser a un animal específico, como la aracnofobia (miedo a las arañas) o la ofidiofobia (miedo a las serpientes), o puede ser un miedo general a todos los animales. La zoofobia puede tener un impacto significativo en la vida diaria de una persona, limitando sus actividades y causando una angustia considerable.

Las fobias específicas como la zoofobia son bastante comunes y pueden desarrollarse en cualquier momento de la vida, aunque suelen aparecer por primera vez en la infancia o la adolescencia. Las causas exactas de la zoofobia, como otras fobias específicas, no se conocen completamente, pero se cree que pueden estar influenciadas por una combinación de factores genéticos, neurológicos y ambientales.

Un incidente traumático que involucra animales, como ser mordido por un perro en la infancia, puede desencadenar la zoofobia. Además, las personas pueden aprender a temer a los animales al observar a otros que tienen miedo a los animales, un proceso conocido como aprendizaje vicario. Las teorías biológicas sugieren que algunas personas pueden tener una predisposición genética a desarrollar trastornos de ansiedad, incluyendo las fobias específicas.

Las personas con zoofobia experimentan un miedo intenso y persistente a los animales que es excesivo o irracional, dado el peligro real que representan. Este miedo puede ser desencadenado por la presencia o el pensamiento de un animal y puede llevar a la persona a evitar situaciones en las que pueda encontrarse con animales. Los síntomas de la zoofobia pueden incluir sudoración, taquicardia, dificultad para respirar, temblores, sequedad de boca, náuseas y mareos.

El diagnóstico de la zoofobia se realiza a través de una evaluación clínica completa que incluye una historia clínica detallada y una evaluación psiquiátrica. El profesional de la salud mental buscará signos que indiquen que el miedo a los animales es intenso, persistente, excesivo o irracional, y que interfiere con la vida diaria de la persona o causa una angustia significativa.

El tratamiento de la zoofobia suele implicar terapias psicológicas que ayudan a la persona a manejar y superar su miedo. La terapia cognitivo-conductual es especialmente efectiva para tratar las fobias específicas. Esta terapia ayuda a las personas a entender y cambiar los patrones de pensamiento que llevan al miedo y la evitación. La exposición gradual al objeto de miedo, conocida como desensibilización sistemática, es una técnica comúnmente utilizada en la terapia cognitivo-conductual para las fobias específicas.

En algunos casos, los medicamentos pueden ser útiles en el tratamiento de la zoofobia, especialmente si la persona también sufre de otro trastorno de ansiedad o depresión. Sin embargo, en general, las terapias psicológicas son el tratamiento de elección para las fobias específicas.

© Clínica Universidad de Navarra 2023