¿Gripe o catarro?
Cómo diferenciarlos
Con la llegada del invierno, es frecuente la aparición de algunas enfermedades como el catarro y la gripe. Lo peor de todo es que son fácilmente contagiables porque los virus se transmiten por gotas.
Al toser, estornudar, o al hablar, las personas generan partículas que se depositan en las manos o en superficies cercanas a las personas y que pueden entrar en contacto con las mucosas de la boca, la nariz y los ojos del nuevo huésped.
Tratamiento y cuidados para la gripe o el catarro
Es importante tener en cuenta el modo en el que se transmiten este tipo de enfermedades para evitar complicaciones.
4 consejos clave muy sencillos y eficaces para evitar la trasmisión de los virus.
Es importante seguir una dieta equilibrada:
La dieta mediterránea rica en alimentos frescos, frutas y verduras y, por tanto, rica en vitaminas y antioxidantes es una buena ayuda para nuestro sistema inmune, mientras que una dieta pobre en productos frescos, y con alta cantidad de “comida rápida”, bollería y azucares refinados puede resultar muy perjudicial.
Eliminar los malos hábitos y apostar por un estilo de vida saludable:
La capacidad que tiene nuestro cuerpo de hacer frente a una enfermedad depende en gran medida de nuestra salud en general. Así, determinados medicamentos pueden hacer que nuestro sistema defensivo se vaya deteriorando.
Debemos evitar el uso abusivo de antibióticos, ya que no previenen de este tipo de infecciones, sino todo lo contrario, porque al debilitar nuestro sistema inmune favorece la aparición de cuadros virales. Además, numerosos estudios han demostrado que el tabaco es un factor de riesgo para este tipo de infecciones.
Un estilo de vida saludable, practicar deporte de forma regular y mantener una alimentación sana y equilibrada. Estas sencillas recomendaciones ayudan a reforzar las defensas naturales.
Conocer cómo se transmite la enfermedad:
Las vías de transmisión de los microorganismos son muy distintas según el germen concreto y algunos agentes infecciosos pueden ser transmitidos por más de una ruta a la vez.
Es recomendable lavarse frecuentemente las manos, utilizar soluciones desinfectantes, vasos y servilletas individuales y, sobre todo, ventilar las habitaciones diariamente. Porque, en definitiva, el contagio se favorece en lugares cerrados, mal ventilados y muy concurridos”.
¡Vacúnate!
En momentos en los que la gripe llama a nuestra puerta, la vacuna se presenta como la mejor defensa. Las vacunas son sustancias biológicas que provocan una reacción inmunológica similar a las infecciones, pero sin llegar a producir la enfermedad.
Pero esto no es cosa solo de niños, los médicos recomiendan que los adultos se vacunen todos los años contra la gripe, es el método más eficaz para prevenirla.