Diarreas y vómitos
En la mayoría de los casos de diarrea infecciosa los síntomas son tan claros que no es necesario realizar ninguna exploración para confirmar el diagnóstico.
Cuando un niño tiene diarreas y vómitos, pierde gran cantidad de agua y sales minerales, en estos casos es necesario interrumpir la alimentación y reponer el agua y sales perdidas.
Bebés y lactantes
- Suspender el biberón durante 4 a 6 horas. Se puede continuar con la lactancia materna.
- Durante este tiempo ofrecerle: solución rehidratante fría (se vende en farmacias). Se les administrará 1 cucharada de solución cada 5-10 minutos u 8 a 10 ml. de solución cada 10 minutos, (se podrá utilizar una jeringuilla para administrar medicamentos). Es necesario darle poca cantidad, muy frecuentemente.
- Aumentar gradualmente la cantidad de solución rehidratante que esta administrando a su hijo, si éste es capaz de tolerarla durante más de un par de horas sin vomitar.
- Volver a las 6 horas a la alimentación habitual, manteniendo la solución rehidratante.
- Comenzar a reintroducir la alimentación complementaria. Puede empezar con papilla de arroz.
Niños menores de 8 años
- Suspender la alimentación al menos 4-6 horas.
- Durante este tiempo tomar solución rehidratante. Es necesario que el líquido esté muy frío, que se beba con la cuchara, para hacerlo en pequeñas cantidades y muy frecuentemente. Aumente gradualmente la cantidad de solución rehidratante si su hijo es capaz de tolerarla durante más de un par de horas sin vomitar.
- Antes de volver a una alimentación normal, es necesario comenzar poco a poco con una dieta astringente. Debe hacer tomas frecuentes y pequeñas, sin forzarle a comer. Se puede mantener la solución rehidratante si se mantienen las pérdidas.
- Sopas ligeras.
- Arroz cocido + zanahoria + pollo o pescado blanco cocido.
- Puré de patata + zanahoria + pollo o pescado blanco cocido.
- Plátano batido.
- Manzana rallada.
- Plátanos + manzana + limón.
- Jamón de york.
- La leche y derivados de la leche (excepto yogur) mejor dejarlos para 2 o 3 días después.
Niños mayores de 8 años
Suspender la alimentación durante 12 horas.
Durante este tiempo tomar preparados de rehidratación, limonada alcalina, té frío con limón y azúcar, en muy pequeñas cantidades y de forma repetida.
Antes de volver a la alimentación normal hacer una dieta astringente.
- 1 litro de agua hervida
- Zumo de dos limones
- 2 cucharadas soperas de azúcar
- Media cucharadita de bicarbonato
- Media cucharadita de sal
- Carne magra sin grasa (pollo o ternera)
- Arroz + zanahoria
- Manzana, plátano y limón.
- Leche y derivados de la leche (excepto yogur) mejor dejarlos para 2 o 3 días después.
Pediatría en la Clínica
El departamento de Pediatría cuenta con diversas unidades especializadas autónomas, que permiten un mejor diagnóstico y tratamiento del niño, algunas de ellas de carácter multidisciplinar.
Entre ellas destacan las siguientes: Cuidados Intensivos, Neonatología, Respiratorio, Reumatología y Patología músculo-esquelética, Neuropediatría, Oncología Pediátrica, Endocrinopediatría, Gastroenterología, Urgencias Pediátricas y Nutrición.
Además de estas unidades, el Departamento de Pediatría colabora de forma multidisciplinar en las áreas de Cirugía Pediátrica, Dermatología, Cardiología, Oftalmología, alteraciones del aparato locomotor y otras especialidades.