Consejos para prevenir las cefaleas
La elección del tratamiento sintomático y preventivo de las cefaleas debe realizarse y controlarse por un médico, que decidirá qué fármaco es más adecuado para cada enfermo dependiendo, fundamentalmente, de las características de cada paciente (enfermedades concomitantes), del tipo de dolor de cabeza, la frecuencia del mismo y sus características (forma de instauración, duración y síntomas acompañantes).
Es de gran importancia evitar la automedicación para prevenir la aparición de cefalea crónica diaria, que se desencadena por abuso de medicación analgésica.
Consejos
- Busque ayuda. La cefalea es una enfermedad que requiere, en primer lugar, un adecuado diagnóstico.
- Evite los desencadenantes del dolor controlando la alimentación, el estrés, durmiendo con un horario regular y practicando ejercicio regularmente.
- Evite la automedicación.
- Su médico decidirá cual es el fármaco más adecuado para cada tipo de cefalea.
- El consumo indiscriminado de fármacos puede cronificar el dolor de cabeza y convertirlo en diario.
- La migraña no se cura pero, con diferentes tratamientos, una alta proporción de personas notan un importante alivio.
- Los fármacos preventivos deben tomarse durante periodos largos de tiempo y a las dosis recomendadas hasta comprobar su efectividad.
- Es muy útil preparar la conversación con su médico e informarle de los síntomas que presenta, tratamientos recibidos y la repercusión del dolor sobre su vida familiar y social. Para ello, se aconseja la utilización del denominado "diario de cefaleas".
- Fatiga y sobrecarga laboral.
- Viajes, desplazamiento en automóvil.
- Estrés emocional, relajación postestrés (ataque del sábado por la mañana, del día festivo).
- Luces intermitentes: conducir de noche, discotecas, ver la televisión sin la luz adecuada...
- Exceso o defecto de sueño nocturno (ataque del domingo por la mañana), siesta, dormir matutinamente.
- Omitir alguna de las principales comidas, ayuno prolongado, dieta no equilibrada.
- Sensibilidad alimenticia. Cada paciente debe conocer aquellos alimentos que favorecen la aparición de las migrañas, por ejemplo, chocolate, quesos añosos, carnes, perritos calientes, hamburguesas, bacon, comida china, comida grasa, naranjadas, maíz, huevos, leche, cebollas, cacahuetes, piña, soja, tomates, alimentos con levadura, aditivos para la comida.
- Alcohol.
- Menstruación, ovulación, anticonceptivos orales, tratamientos hormonales, embarazo y menopausia.
- Ejercicio físico intenso: tenis, fútbol (remates de cabeza), montañismo, salto.
- Cambios de temperatura ambiente, depresión atmosférica o de altitud, tormentas...
- Determinados fármacos: hipotensores arteriales, vasodilatadores, diuréticos y antiasmáticos.
- Supresión brusca de un fármaco antimigraña tras uso crónico.
- Supresión brusca de café en consumidores muy habituales.
Una recomendación de gran utilidad en los pacientes con cefaleas es la utilización del denominado diario de cefaleas.
En este diario deben reflejarse los días que hay dolor, su intensidad (graduando la intensidad medidante puntuaciones de 1 a 10), los síntomas que preceden al dolor, los posibles desencadenantes, la medicación que se utilizó y si produjo alivio.
¿Qué tratamientos realizamos?
El tratamiento de las migrañas tiene dos partes:
- Identificar y evitar los factores desencadenantes
- Tratar adecuadamente las crisis de dolor: Existe una nueva familia de antiinflamatorios sin efectos secundarios gastrointestinales eficaces en la migraña: inhibidores selectivos de la cox-2.
Cuando los ataques de migraña ocurren más de tres veces al mes, duran demasiado tiempo o no responden a la medicación, conviene realizar un tratamiento preventivo.