Ibuprofeno y paracetamol, no hay medicamento inocuo
Dolor de cabeza, fiebre, dolores menstruales, de espalda. La lista para tomar antinflamatorios, como el ibuprofeno, o analgésicos, como el paracetamol, es cada vez más larga.
En muchos casos no necesitan receta y favorecen su consumo de forma automedicada. Una acción que esconde riesgos que muchas personas desconocen.
La reacción alérgica es el efecto secundario más clara de su consumo. Pero una mala dosificación puede desencadenar dolencias inesperadas en pacientes sanos. Es frecuente recurrir a la máxima dosis para paliar los síntomas. Escoger el Ibuprofeno de 600mg en vez del de 400. Cuando, en realidad, se recomienda tomar la dosis mínima, que en cada paciente variará ya que ningún medicamento afecta de la misma manera ni por igual. Del mismo modo, los riesgos asociados y los efectos secundarios tampoco son los mismos en cada persona.
Con una única dosis convencional de un medicamento, como la que tomamos de forma esporádica cuando a uno le duele la cabeza, es muy raro que pase nada, sobre todo cuando ha tomado ya ese fármaco previamente. Los problemas surgen cuando la situación que exige la toma de un medicamento es crónica. Precisamente, las enfermedades crónicas y el envejecimiento de la población han causado que cada vez haya más pacientes estén polimedicados.
El ibuprofeno y el paracetamol son dos de los fármacos más consumidos de forma rutinaria y sin pasar por la consulta del médico. Pero, ¿conocemos los posibles efectos adversos que tienen estos medicamentos?
- Ibuprofeno
El ibuprofeno es el principal medicamento de la familia de antinflamatorios, por lo que es un fármaco que utilizamos para aliviar inflamaciones y dolores asociados a, por ejemplo, la artritis o la menstruación. Sin embargo, esta familia de fármacos puede afectar al riñón. Una de las principales causas de diálisis sigue siendo el consumo crónico de antiinflamatorios. Una persona aparentemente sana, que no tenía problemas, se encuentra con que tiene una insuficiencia renal y que necesita un tratamiento irreversible como la diálisis.
Unos problemas renales que surgen debidos al consumo excesivo de antiinflamatorios. Además del riñón, aumenta el riesgo de padecer problemas de morbilidad cardiovascular como arritmias, insuficiencia cardíaca o infartos.
- Paracetamol
El paracetamol también puede ser tomado para paliar dolores de cabeza o fiebre, sin embargo, este medicamento analgésico no tiene efectos ante inflamaciones. Por ello, sus indicaciones no son las mismas, ya que sus efectos tampoco lo son. Un mal uso del paracetamol tiene como principal riesgo un daño hepático. Una dosis alta y reiterada de este fármaco puede acabar afectando al buen funcionamiento del hígado, ya que puede ser tóxico.
Ambos medicamentos son consumidos de forma habitual y no siempre es posible su reducción, ya que enfermedades crónicas los demandan a diario. Por ello, cobra especial relevancia el control médico. En ese caso, es recomendable que el doctor pueda conocer cómo está afectando el medicamento al organismo y ver si es necesario llevar a cabo cambios tanto en la dosis como en el tratamiento.