Oxigenoterapia domiciliaria
A usted se le ha recetado, como parte de su tratamiento, oxigenoterapia domiciliaria y por tanto debe administrarse oxígeno siguiendo las normas que le indique su médico.
A uno de cada tres pacientes a los que se les receta oxígeno en casa, se le puede retirar al cabo de tres meses, porque dejan de necesitarlo. Por ello es preciso realizar revisiones y análisis periódicamente. No tiene sentido que utilice esta modalidad terapéutica si no sigue correctamente el resto del tratamiento.
¿Qué sistemas existen?
1. Concentrador de oxígeno
El concentrador de oxígeno es el suministro de oxígeno más económico. Proporciona más autonomía ya que se depende solo de una fuente de energía eléctrica.
Aunque no es considerado un sistema portátil, si permite solucionar algunos problemas de desplazamiento, como los que derivan de los periodos de vacaciones.
Su mayor inconveniente es que el sistema es ineficaz cuando se necesitan flujos elevados de oxígeno. Esto, junto con la posibilidad de que se agoten los filtros a largo plazo, hacen necesarios los controles de la concentración liberada en periodos no inferiores a un mes.
2.- Bala de oxígeno
Es la forma más cara de suministro de oxígeno. Otro inconveniente importante es que las balas, no son portátiles.
Se requiere:
- Bala de oxígeno
- Calibrador reductor para disminuir la presión a un nivel útil.
- Indicador de presión.
- Flujómetro o caudalímetro (flujo de oxígeno en 1 minuto).
- Humidificador.
3.- Oxígeno líquido
El oxigeno líquido tiene la ventaja de que se pueden utilizar pequeños tanques portátiles, con un peso aproximado de 4 kilos. Con ellos, se dispone de unas 8 horas de oxígeno a un flujo de 1 a 2 litros por minuto (l/min).
¿Cómo se administra?
El oxígeno puede ser administrado conectando a estos sistemas una cánula o "gafas nasales", una sonda transtraqueal o una mascarilla.
Cánula o gafas nasales: Es el más adecuado. Libera el oxígeno por dos tubitos que se situan en la entrada de las fosas nasales.
Sonda transtraqueal: Es una sonda de plástico que se inserta en la traquea a través de una punción. Se utiliza en situaciones muy específicas: personas que necesitan flujo de oxígeno muy elevado o personas que están preocupadas por el aspecto estético.
Mascarilla: no se utiliza mucho ya que presenta el inconveniente de la necesidad de ser retirada cuando se come, en el aseo... Además es fácil la retirada accidental mientras se duerme y consume mucho oxígeno.
La limpieza y la desinfección del equipo de oxígeno previenen las infecciones de los bronquios que a usted tanto le perjudican.
El equipo de oxígeno debe limpiarse dos veces por semana.
- Desenrosque el humidificador y lávelo con agua caliente y jabón detergente fregándolo.
- Ponga la mascarilla o las gafas nasales en agua caliente con jabón detergente, dejándolo empapar durante 15 minutos. Quite cualquier cosa que se haya pegado en el equipo.
- Aclárelo con agua caliente. Sacuda el agua y déjelo secar.
- Sumerja el equipo en una palangana con la mitad de vinagre blanco y la mitad de agua hervida, durante 20 minutos. Asegúrese de que todo el equipo esté sumergido. Con cuidado sacuda el equipo después de los 20 minutos y tenga cuidado en no tocar la palangana o fregadero después de esta limpieza. Deje que se seque al aire.
- Puede utilizar la palangana con el vinagre blanco y el agua para 4 veces si lo tiene tapado.
- Ponga el equipo encima de un paño absorbente que esté limpio para que se seque. No use paños para secar. Vuelva a colocar el humidificador cuando esté seco y donde no haya polvo.
Consejos de utilización
- Es preferible la utilización de gafas nasales a mascarillas faciales.
- No aumente el flujo de oxígeno sin consultar previamente con su médico. En general oscilará entre 1 y 2 litros por minuto. Podrá comprobarse en el caudalímetro de que disponga el sistema.
- Duerma con el oxígeno puesto.
- No se quede sin oxígeno.
- Acuda a las revisiones periódicas para evaluar la necesidad o no de continuar con esta terapéutica.
- Siga las precauciones y cuidados de limpieza del equipo adecuadamente como se le indica.
Precauciones que debe seguir
- No fume. El fumar anula la eficacia del tratamiento y puede causar la explosión de la bombona.
- Tenga la bombona en un lugar bien ventilado.
- Aléjese de donde pueda haber llamas, excesivo calor o materiales que puedan arder fácilmente mientras use el oxígeno.
- No intente mover la bombona.
- No use nunca aceite para limpiar o desencasillar la válvula o cualquier accesorio del equipo que use.
- Vigílese periódicamente la tensión arterial.