¿Lleva prótesis mamarias? Cuidado con las infecciones
La contractura capsular es el mayor problema al que se enfrentan las mujeres portadoras de implantes mamarios.
La formación de una ‘cápsula’ alrededor de la prótesis es un proceso que ocurre en todos los casos de aumento mamario.
Se trata de una cicatriz interna y muy fina que envuelve a los implantes.
“Lo que no debería ocurrir es que esa cicatriz aumente de tamaño y se vuelva más gruesa porque puede deformar los implantes, provocando alteraciones estéticas y dolor a la mujer”, advierte el Dr. Bernardo Hontanilla, catedrático y director del Departamento de Cirugía Plástica, Reparadora y Estética de la Clínica Universidad de Navarra. Se calcula que, al año en España, se implantan alrededor de 20.000 prótesis.
“Nos preguntábamos por qué una mujer, de repente, desarrolla una contractura capsular cuando tiene las prótesis desde hace más de 20 años”, explica el Dr. Hontanilla.
Y, mediante una investigación junto al Departamento de Microbiología de la Clínica, descubrieron que existe una relación con las infecciones: Si una mujer con prótesis mamarias, tanto por estética como por reconstrucción, sufre alguna infección bacteriana importante con fiebre como por ejemplo una amigdalitis o una celulitis cutánea (aunque parezca que no tienen ningún tipo de relación) debe tomar antibióticos para evitar que se produzcan daños en la prótesis.
Esas bacterias, a través de la sangre, se implantan en la superficie de la prótesis y provocan una reacción inflamatoria y, como consecuencia, la aparición de la contractura capsular”, describe el Dr. Hontanilla.
Así, la solución pasa por tratar correctamente la infección bacteriana mediante antibióticos para conseguir que esas bacterias no “viajen” a través de la sangre y lleguen a las prótesis mamarias.
Tras estudiar este proceso, los especialistas comprobaron que las mujeres con implantes mamarios deben seguir correctamente las dosis y no dejar nunca un tratamiento antibiótico sin terminar (aunque los síntomas ya no estén presentes) para evitar la formación de una contractura capsular y los problemas que lleva asociados esta complicación, que en última instancia pueden suponer la retirada de la prótesis.