Salud infantil en el hogar
Mantener la calma no siempre es fácil y, menos todavía, si uno se encuentra en una situación de peligro con sus hijos. Los accidentes son una importante causa de morbilidad y mortalidad infantil. En muchos casos estos incidentes son inesperables, pero hay circunstancias en las que pueden prevenirse, especialmente en el hogar. Pequeñas medidas que de tenerlas en cuenta permiten un entorno más seguro.
Una cultura pediátrica que desde las consultas los especialistas de la Clínica tratan de enseñar a los padres. “Nosotros enseñamos pautas de puericultura, educación para la salud y nociones básicas de primeros auxilios en caso de que ocurran”, reconoce la Dra. Ana Catalán, especialista del Departamento de Pediatría. Unas guías sencillas de seguir y que buscan alejar a los más pequeños de los posibles peligros que hay en el hogar.
Así nos las explica la Dra. Catalán:
- En el dormitorio: Es recomendable que los bebes duerman boca arriba, en un colchón duro, sin peluches ni cosas con las que puedan ahogarse alrededor. La ropa y decoración que sean de materiales adecuados y, por último, que las ventanas tengan cierres de seguridad y que no estén abiertas (sobre todo en niños preandantes que pueden escalar y encaramarse a una ventana).
- En la cocina: Inaccesibles y bajo llave todo lo que son productos de limpieza u objetos con los que puedan hacerse daño. Además, tener la llave del gas y bombonas fuera de su acceso. Al utilizar las sartenes y ollas en los fuegos dejar los mangos hacia dentro (un niño de 6-7 años puede golpearlo y derramarse el aceite encima).
- En el baño: al principio realizar los baños del bebe entre dos personas, aunque nos dé la sensación de que son buenos, ya que pueden ahogarse en un charco de agua. Y al igual que en la cocina, los cosméticos y medicinas no deben estar accesibles.
- Los juguetes adaptados a la edad. A veces te encuentras con el problema de familias con hijos en distintas franjas de edad en la que las piezas del mayor son adecuadas, pueden ser peligrosas para el pequeño.
Ahogamiento
Uno de los principales peligros que pueden afectar a los niños, ya sea en el hogar o en la calle, es sufrir un ahogamiento por atragantamiento. Ya sea por piezas pequeñas de juguetes o durante una comida, es posible que los pacientes pediátricos vean obstruido el esófago por un cuerpo extraño.
Ante esa situación, lo principal es, con tranquilidad, seguir los pasos de primeros auxilios.
Existen tres tipos de escenarios ante los cuales la Dra. Catalán explica cómo actuar:
- Si el niño está tosiendo de forma eficaz, solo animarle a toser.
- Si está tosiendo pero con mucha dificultad y que por sí mismo no está siendo capaz de movilizar ese cuerpo extraño se tienen que hacer maniobras de desobstrucción, que dependerán de la edad que tenga el bebe. Si es menor de 12 meses, lo primero es mirar si el cuerpo extraño está accesible para meter el dedo en forma de gancho y arrastrarlo. Si no está accesible, voy a colocar el dedo índice dentro de la boca del paciente y sujetaré al paciente con la cabeza en un plano inferior. Le realizaré cinco golpes interescapulares y, bloqueando bien el cuello, lo giro y le hago cinco compresiones torácicas. En los niños por debajo del año no están recomendadas las maniobras de Heimlich. Si el niño es mayor, realizaremos los golpes interescapulares e iniciamos las maniobras de Heimlich colocándonos de pie detrás de él. Fundamental llamar al 112 cuando vemos que la situación es complicada.
- Si está inconsciente después de las 5 ventilaciones de rescate, hay que empezar con 15 compresiones torácicas (masaje cardíaco) y dos ventilaciones boca a boca o boca-boca nariz.