Espondilitis anquilopoyética

"El gen HLA B27 es un factor de predisposición y no un factor único. De hecho, hay muchas personas que tienen este gen y no padecen espondilitis anquilosante".

DRA. EUGENIA ENRÍQUEZ MERAYO
ESPECIALISTA. SERVICIO DE REUMATOLOGÍA

La espondilitis anquilosante es una enfermedad inflamatoria que afecta fundamentalmente a las articulaciones de la columna vertebral, que tienden a soldarse entre sí disminuyendo su flexibilidad y produciendo una rigidez de la misma.

Forma parte del grupo de enfermedades reumáticas denominadas espondiloartropatías.

Es una enfermedad de personas jóvenes y afecta con mayor frecuencia a los varones que a las mujeres.

¿Cuáles son los síntomas de la espondilitis anquilosante?

En la columna el dolor se puede presentar a cualquier nivel, pero los síntomas iniciales suelen ser dolor en región lumbar acompañado de sensación de rigidez predominantemente matutina, que mejora con la actividad física o a lo largo de la mañana. Los síntomas de inflamación de las articulaciones sacro-ilíacas suele ser dolor en región glútea frecuentemente bilateral y de predominio nocturno (en la cama).

Un tercio de los pacientes tienen artritis periférica asimétrica, con afectación principalmente de hombros, caderas, rodillas, dorso del pie (tarso) y articulaciones de dedos del pie. Estos pacientes también suelen presentar dolor en el tórax debido a la inflamación de las articulaciones entre el esternón y las costillas y las clavículas, lo que produce con el tiempo una limitación de la movilidad del tórax, y "entesopatía" (inflamación) con más frecuencia en talones, región rotuliana y tendón de Aquiles. Entre las manifestaciones extra-articulares pueden presentar, inflamación del iris (iritis o uveitis) sobre todo los que presentan HLAB27.

En un 3,5% de pacientes con enfermedad de larga evolución existe inflamación de la aorta (aortitis), afectación del riñón (secundaria a la toxicidad de los fármacos antinflamatorios o por el desarrollo de una enfermedad llamada amiloidosis) Se da con mayor frecuencia en varones jóvenes.

Los síntomas más habituales son:

  • Dolor en la columna y en las articulaciones.
  • Pérdida de movilidad.
  • Rigidez vertebral.
  • Inflamación ocular.

¿Tiene alguno de estos síntomas?

Puede que presente una espondilitis anquilopoyética

¿Cómo se diagnostica la espondilitis anquilosante?

<p>Laboratorio de extracciones</p>

Existen unos criterios para el diagnóstico de la espondilitis anquilopoyética que incluyen, además de criterios clínicos (dolor lumbar durante mas de 3 meses que mejora con el ejercicio, pero no se alivia con el reposo, limitación de la expansión torácica y de la movilidad de la columna lumbar), criterios radiológicos como es la evidencia radiológica de inflamación de las articulaciones sacroilíacas (sacroilitis).

Se considera espondilitis anquilosante definida si hay un criterio clínico y uno radiológico. Y espondiltilis anquilosante probable, cuando presenta tres criterios clinicos o uno radiológico.

Los análisis de sangre y orina pueden ayudar a apoyar el diagnóstico por la presencia en sangre del antígeno HLA-B27, o pueden determinar la intensidad mayor o menor del proceso inflamatorio que sufre el paciente.

¿Cómo se trata la espondilitis anquilosante?

El tratamiento tiene como objetivo reducir el dolor y la rigidez articular, así como prevenir la anquilosis y las deformidades. Está basado en dos ejes primordiales: antiinflamatorios no esteroideos y tratamiento fisioterápico.

Entre los antiinflamatorios (AINES) más usados están la Indometacina, Naproxeno, y Diclofenaco. Éstos se pueden combinar con los llamados fármacos modificadores de la enfermedad (metotrexato, sulfasalacina, leflunomida,…). Si no hay respuesta, o se presenta intolerancia o toxicidad, se suele iniciar la terapia con los fármacos anti-TNF (infliximab, etanercept, adalimumab).

El tratamiento fisioterápico constituye un pilar básico y debe individualizarse para cada paciente. Es muy importante evitar el reposo prolongado o la aplicación de corsés o fajas que inmovilicen la columna. El deporte ideal es la natación. En algunos casos está indicada la infiltración local con corticoides.

El tratamiento quirúrgico solo se utiliza en contadas ocasiones cuando las articulaciones están muy dañadas y se ha perdido la movilidad o el dolor es intratable.

¿Dónde la tratamos?

EN NAVARRA Y MADRID

El Servicio de Reumatología
de la Clínica Universidad de Navarra

El Servicio de Reumatología cuenta con un equipo multidisciplinar altamente especializado en el diagnóstico y tratamiento de enfermedades reumatológicas, desde la artrosis, artritis u osteoporosis hasta las enfermedades autoinmunes o inflamatorias.

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  • Artropatís degenerativas.
  • Artropatís microcristalinas.
  • Patología de hueso.
  • Enfermedades autoinmunes sistémicas.
  • Enfermedades autoinflamatorias.
Imagen de la fachada de consultas de la sede en Pamplona de la Clínica Universidad de Navarra

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