Fracturas vertebrales
"El dolor de espalda repentino y agudo puede ser un síntoma de fractura vertebral".
DR. VÍCTOR RODRIGO PARADELLS
ESPECIALISTA. DEPARTAMENTO DE NEUROCIRUGÍA
Las fracturas vertebrales suelen producirse por un traumatismo de cierta intensidad, aunque si el hueso está muy debilitado (por osteoporosis, por ejemplo), puede fracturarse con un traumatismo leve o al realizar un esfuerzo en carga.
Una fractura aguda puede ser tratada de manera conservadora, aunque también puede tener indicación quirúrgica desde el comienzo, por ejemplo, si existe sintomatología neurológica, inestabilidad radiológica o dolor incapacitante.
¿Cuáles son los síntomas de las fracturas vertebrales?
Un paciente puede estar asintomático en reposo, pero con dolor dorsal o lumbar e incluso radicular al ponerse de pie y caminar, lo que nos indicaría que la fractura puede ser inestable.
También hay criterios de inestabilidad radiográficos para indicar una intervención (Clasificación AO, TLICS etc.)
Los síntomas más habituales son:
- Dolor dorsal o lumbar.
- Síntomas por afectación nerviosa.
- Incapacidad realizar la actividad normal.
¿Tiene alguno de estos síntomas?
Puede que haya sufrido una fractura vertebral
¿Cómo se diagnostican las fracturas vertebrales?
El diagnóstico se puede realizar con radiología simple (Rayos X) aunque se suele complementar con escáner (TAC) o una resonancia magnética para valorar mejor el hueso y los tejidos adyacentes, el edema vertebral, el canal vertebral etc., incluso descartar otros procesos.
Si la fractura se sabe, o se sospecha, que puede ser osteoporótica se complementa el estudio con una densitometría ósea y un análisis de sangre para valorar el estado del hueso e indicar o no paralelamente un tratamiento para mejorar la calidad del mismo.
Realizar tratamientos preventivos en pacientes que tengan antecedentes de riesgo (por ej. osteoporosis) puede ayudar a prevenir la aparición de fracturas vertebrales.
¿Cómo se tratan las fracturas vertebrales?
Si la columna se mantiene estable y el dolor es controlable, se tiende a tratar de manera conservadora con medicación vía oral, ortesis (faja) y reposo relativo.
Si al pasar unas semanas o meses, no se consigue controlar dicho dolor, se puede indicar una cementación vertebral percutánea mediante vertebroplastia o cifoplastia , con el objetivo de estabilizar el hueso roto y actuar en las terminaciones nerviosas del cuerpo vertebral para reducir el dolor.
Si una o varias cementaciones vertebrales no son suficientes para estabilizar la columna, puede requerirse el uso de osteosíntesis (barras y tornillos) que también pueden implementarse de manera abierta o percutánea, dependiendo de cada caso.
¿Dónde lo tratamos?
EN NAVARRA Y MADRID