Insuficiencia venosa y linfática
"La fleboesclerosis con microespuma es el tratamiento más eficaz para las varices de la extremidades inferiores".
DRA. EUGENIA PILLADO RODRÍGUEZ
ESPECIALISTA. SERVICIO DE CIRUGÍA VASCULAR
Las varices o insuficiencia venosa crónica es el cuadro clínico ocasionado por la dificultad del retorno venoso de las extremidades inferiores.
La Organización Mundial de la Salud define las varices como "dilataciones de las venas que con frecuencia son tortuosas".
Todo el proceso que lleva a la insuficiencia venosa crónica está favorecido por el ortostatismo por lo que cualquier persona puede padecer la enfermedad.
No obstante, es más frecuente en las mujeres y tiene una mayor incidencia en obesos y personas cuya actividad profesional exige estancias prolongadas de pie.
La Clínica Universidad de Navarra ofrece a los pacientes con varices una consulta de alta resolución: en una única sesión, el médico realiza las pruebas para ofrecerle un diagnóstico y un plan de tratamiento personalizado según el tamaño, la localización o morfología y la gravedad.
¿Cuáles son los síntomas de la insuficiencia venosa?
El cuadro clínico es variado e incluye desde el paciente asintomático, cuya única preocupación es el problema estético que comporta la existencia de varices, al paciente con la sintomatología característica, (piernas pesadas, dolor, calambres y sensación de cansancio permanente, que mejora con el reposo, la elevación de la extremidad y el frío y empeora con la bipedestación y el calor).
En estadios más avanzados pueden llegar a producirse cambios en la coloración de la piel e incluso úlceras de estasis.
Conozca qué son las varices y cómo se tratan
Los síntomas más habituales son:
- Piernas pesadas.
- Dolor.
- Calambres.
¿Tiene alguno de estos síntomas?
Puede que padezca un problema de varices
¿Cuáles son las causas de las varices?
La circulación sanguínea asegura, gracias a las arterias, el aporte de oxígeno a los diferentes órganos y tejidos, y, gracias a las venas, el retorno al corazón de la sangre pobre en oxígeno.
Para realizar esa función de retorno diferentes mecanismos permiten vencer la fuerza de la gravedad. Cuando alguno de esos mecanismos falla, la sangre se estanca en las venas, sus paredes se dilatan y su estructura y función se alteran apareciendo los síntomas.
¿Quién puede sufrir varices?
Dependerá de cada caso pero, como ya se ha expuesto, no existe ningún tratamiento definitivo que permita curar la insuficiencia venosa crónica por lo que, independientemente del tratamiento que se aplique, la utilización de soporte elástico y la observación de las medidas generales citadas constituyen la base del éxito en el control de la enfermedad y la única forma de luchar contra la aparición de nuevas varices después del tratamiento.
¿Cómo se diagnostica la insuficiencia venosa y linfática?
La exploración física suele ser suficiente para establecer el diagnóstico de las varices (insuficiencia venosa y linfática) aunque existen algunos datos que es preciso conocer.
Por esta razón, existen pruebas complementarias, de entre ellas el eco-doppler-color la que más información nos facilita.
En algunos casos es necesaria la realización de una flebografía con contraste.
¿Cómo se tratan las varices?
Actualmente no existe un tratamiento definitivo que permita recuperar totalmente el daño producido en el sistema venoso. No obstante, se puede conseguir la prevención y el control evolutivo de la insuficiencia venosa crónica y sus complicaciones.
La utilización de medias de compresión es quizá la parte más importante del tratamiento puesto que, en cierto modo, ejercen la función de retorno que las venas enfermas no pueden llevar a cabo.
En el mercado existe una amplia variedad de fármacos venotónicos que mejoran el funcionamiento del sistema venoso y alivian eficazmente los síntomas.
La cirugía de las varices ha sido durante años aceptada como el método terapéutico más eficaz y de mejor pronóstico, aunque no siempre está indicada y puede no ser suficiente.
A partir de los años 90, y a la vista de los buenos resultados clínicos, comenzó a despertar un creciente interés en el tratamiento de las varices mediante esclerosis con agentes esclerosantes en forma de espuma, en cuya aplicación la Clínica Universidad de Navarra es pionera.
En noviembre de 2001, la Clínica Universidad de Navarra incorporó una técnica pionera para el tratamiento de las varices. Se trata de la fleboesclerosis con microespuma, que permite abordar el problema varicoso sin necesidad de pasar por el quirófano ni interrumpir la vida normal.
Esta técnica es un procedimiento ambulatorio de 45 minutos de duración, sin apenas molestias y que no requiere anestesia.
Consiste en inyectar en la vena afectada una sustancia (polidocanol) tratada para convertirla en una microespuma. Apenas produce molestias al paciente y en pocas sesiones de tratamiento se consiguen excelentes resultados.
La sustancia inyectada en la vena desplaza la sangre y se adhiere a la pared interna de la vena, con lo que destruye el tejido interior. Con muy poca cantidad y muy baja concentración del principio activo se consigue un volumen eficaz de microespuma para tratar venas de gran calibre. Esto ha permitido su aplicación en el tratamiento de todo tipo de varices, incluidas las varices tronculares.
Es una técnica que ofrece una alta seguridad ya que el médico tiene un control permanente del trayecto de la espuma y de la dosis que utiliza durante todo el proceso.
Los resultados se ven a los pocos días y al cabo de unos meses la vena queda reducida a una cicatriz por donde no circula la sangre.
Es un tratamiento que se realiza a través de una única punción bajo anestesia local, sin necesidad de incisiones ni suturas. El especialista, a través de un catéter, accede a la variz a través de la piel (que no sufre ningún daño) e inyecta el adhesivo médico en un único procedimiento.
La duración es de una hora y no requiere intervención quirúrgica, ya que se realiza de forma ambulatoria.
Por eso, la recuperación es inmediata y, además, tras la punción, no es necesario el uso de medias de comprensión elástica.
Se trata de una intervención mínimamente invasiva que se realiza en quirófano, por lo que permite la incorporación a la actividad diaria dos horas después del tratamiento. Para eliminar las varices, el especialista utiliza el calor emitido por una fibra láser.
Tras la intervención, es necesario la utilización de una media de compresión durante unas días, según el tipo de variz.
- Practicar un deporte adecuado (paseo, natación).
- Evitar el sobrepeso.
- Evitar las fuentes de calor.
- Refrescar las piernas con baños de agua fría.
- Evitar el estreñimiento.
- Evitar el uso de ropa demasiado ceñida.
- Utilizar calzado con un tacón de 3-4 cm; evitar tacón alto y zapato plano.
- Elevar ligeramente los pies de la cama.
- Masajes en las piernas.
- Evitar la toma de anticonceptivos orales.
¿Dónde la tratamos?
EN NAVARRA Y MADRID
El Servicio de Cirugía Vascular
de la Clínica Universidad de Navarra
El Servicio de Cirugía Vascular de la Clínica cuenta con tecnología de última generación para el diagnóstico, tratamiento y cirugía de patologías vasculares. Nuestra amplia experiencia, enmarcada en el entorno de calidad asistencial de la Clínica Universidad de Navarra, permite ofrecer al paciente los tratamientos más eficaces e innovadores.
Contamos con un quirófano especializado en cirugía vascular, dotado de un equipamiento avanzado para el tratamiento quirúrgico de las enfermedades vasculares más importantes.
Somos pioneros en braquiterapia endovascular, radioterapia localizada para tratar tumores, que se ha practicado en el mundo en muy pocas ocasiones.
Enfermedades que tratamos
- Enfermedades de la aorta.
- Enfermedades de las carótidas.
- Insuficiencia venosa crónica (varices).
- Isquemia de extremidades inferiores.
- Úlceras varicosas.
¿Por qué en la Clínica?
- En menos de 24 horas podemos realizar las pruebas necesarias para establecer el diagnóstico y el planteamiento del tratamiento.
- Área de Flebología pionera en España en el tratamiento de varices con microespuma.