Pruebas vestibulares
"El impacto psicológico que los trastornos del equilibrio tienen en los paciente es tremendo".
DR. NICOLÁS PÉREZ FERNÁNDEZ CODIRECTOR. DEPARTAMENTO DE OTORRINOLARINGOLOGÍA
¿Qué son las pruebas vestibulares?
Las pruebas vestibulares se realizan para valorar la funcionalidad de la región del oído interno encargada del equilibrio: vestíbulo y canales semicirculares.
Suelen realizarse en laboratorios específicos dentro de los departamentos de Otorrinolaringología y consisten en una larga serie de pruebas diagnósticas.
En ocasiones es necesario precisar más este estudio y se realizan pruebas de función auditiva periférica (oído interno), mediante el estudio de las otoemisiones acústicas, y central con los potenciales evocados auditivos.
¿Cuándo están indicada las pruebas vestibulares?
La exploración del sistema vestibular se basa en el estudio del nistagmo, fenómeno reflejo ocular. Esto es posible por las conexiones que existen en el cerebro entre el sistema vestibular y los núcleos de los movimientos oculares.
El nistagmo es un movimiento ocular en dos fases de diferente velocidad, una rápida y otra lenta, que se justifica por las conexiones que existen en el cerebro entre el sistema vestibular y los núcleos de los movimientos oculares.
Enfermedades en las que se solicitan pruebas vestibulares:
- Enfermedad de Menière.
- Vértigo.
- Vértigo posicional paroxístico.
¿Tiene alguna de estas enfermedades?
Puede que sea necesario realizarle unas pruebas vestibulares
Tipos de pruebas vestibulares
Electronistagmografía
Esta prueba se basa en un reflejo entre el oído interno y el ojo (reflejo vestíbulo-oculomotor) que hace referencia al movimiento ocular provocado por el estímulo del sistema vestibular.
El movimiento de los ojos se coordina en el cerebro para permitir mantener la visión estable con una agudeza visual precisa durante el movimiento activo (durante la deambulación, sentado en un autobús, etc).
En esta prueba el movimiento ocular se va a registrar de dos maneras, a través de electronistagmografía (ENG), en el que se colocan pequeños electrodos en la piel alrededor de los ojos y a través de videonistagmogravía (VNG), donde se utilizan unas cámaras especiales que filman el movimiento ocular.
En primer lugar se analizará la funcionalidad del ojo en cuanto a su capacidad para seguir un objeto en movimiento (seguimiento) o de dirigirse a un objeto de interés que aparece de manera súbita en la periferia de nuestro campo visual (sacadas).
Posteriormente se medirá el movimiento ocular al situar al paciente en determinadas posiciones, como son el decúbito supino, lateral derecho e izquierdo, y con la cabeza hiperextendida (nistagmus de posición) así como al adoptar ciertas posturas que en algunos casos producen mareo y vértigo (maniobra de Dix-Hallpike) pudiendo identificar de manera precisa la causa de su problema e instaurar inmediatamente en ocasiones un tratamiento.
Prueba calórica
En la prueba calórica se estimulará con agua caliente (44ºC) y fría (30ºC) cada oído, individualmente y de manera alternativa.
En esta prueba, que es una de las más importantes, se dirige un chorro de aproximadamente 200 cc de agua a las temperaturas antes mencionadas, por el conducto auditivo externo.
Su misión es provocar una diferencia de temperatura a lo largo de todo el hueso temporal en donde se encuentra alojado el oído interno. Esto determina un desplazamiento de los líquidos del oído interno por los canales semicirculares lo cual desencadena una reacción de vértigo transitorio y un nistagmo o movimiento ocular involuntario en sacudidas.
La estimulación con agua caliente de un oído produce un nistagmo en una dirección diferente a la que se produce con la estimulación con agua fría. Por este motivo al estimular con las dos temperaturas los dos oídos (en total se realizan cuatro irrigaciones en la prueba) podemos obtener una idea precisa de la función relativa entre ambos.
La sensación de mareo que acompaña esta prueba es normal, esto es, cualquier sujeto normal a quien se le realice esta prueba sufre vértigo y se registra nistagmus. La duración de esta sensación después de cada estimulación no se prolonga más de 2 minutos.
Prueba rotatoria
En este caso el movimiento reflejo ocular se estudia igual que en las pruebas antes descritas. El paciente se sienta en una silla cuyo movimiento es programado desde un ordenador que genera un movimiento preciso.
Los movimientos son similares a los que el paciente hace a lo largo de sus actividades cotidianas y el posicionamiento del paciente es preciso y seguro para evitar movimientos de la cabeza durante las rotaciones que puedan invalidar los resultados.
Las pruebas tienen lugar en una cabina o habitación a oscuras si bien el paciente se encuentra en contacto con la persona que realiza las pruebas por medio de un micrófono y auriculares entre ambos; una cámara registra lo que ocurre en la cabina y esto es vigilado constantemente por la persona que realiza las pruebas.
Los movimientos que realiza la silla son sinusoidales, de vaivén a derecha e izquierda, a diferentes velocidades y frecuencias, no superando los 50º por segundo de velocidad máxima.
Esta prueba se complementa con otra en la que la rotación se realiza idénticamente pero en este caso manteniendo la vista fija en un punto para analizar la ausencia de nistagmus. También se realiza la misma prueba pero con luces encendidas o con la proyección simultánea de unas luces en la pared para analizar la contribución que la visión tiene con el sistema vestibular en los reflejos de estabilización de la mirada.
Posturografía dinámica
La capacidad de mantener el equilibrio depende no sólo de la vista y del sistema vestibular sino también de la información que el cerebro recibe de los músculos y articulaciones. Esta información aporta al cerebro ciertas pistas como es la dirección en que se mueve la cabeza, el tipo de firme por el que se deambula, la pendiente del suelo, etc.
La posturografía dinámica permite analizar la interrelación entre las tres partes del sistema de equilibrio (ojos, sistema vestibular, músculos y articulaciones). Permite determinar si uno de ellos es anormal en su funcionamiento o si es incapaz de analizar y considerar los estímulos antifisiológicos o que alteran el equilibrio.
El paciente se sitúa de pie en una plataforma, descalzo y sujeto por un arnés que prevenga las caídas en caso de pérdida del equilibrio. Los cambios de posición y por tanto de distribución del peso en la plataforma de apoyo que ocurren durante el mantenimiento del equilibrio son el objeto del registro de la plataforma.
En respuesta a los movimientos la plataforma o el entorno visual en que se encuentra el paciente pueden desplazarse también y en alguna ocasión también se le va a pedir que mantenga el equilibrio con los ojos cerrados.
¿Dónde las realizamos?
EN NAVARRA Y MADRID
El Departamento de Otorrinolaringología
de la Clínica Universidad de Navarra
El Departamento de Otorrinolaringología de la Clínica Universidad de Navarra es referencia nacional y mundial en numerosos procedimientos quirúrgicos altamente especializados.
Disponemos de la última tecnología y realizamos todas las pruebas diagnósticas en menos de 48 horas para ofrecer a nuestros pacientes la mejor solución en el menor tiempo posible.
Hemos sidos de los primeros centros de España en utilizar cirugía robótica en el tratamiento quirúrgico con el sistema Da Vinci®.
Organizados en unidades especializadas
- Otología - Audición.
- Rinología - Nariz.
- Faringología - Garganta.
- Laringología - Voz.
- Trastornos del equilibrio.
- Problemas de cabeza y cuello.
¿Por qué en la Clínica?
- Expertos en el tratamiento de problemas de hipoacusia.
- Pioneros en intervenciones por vía axilar para no dejar cicatriz.
- Centro de referencia nacional en sellado de tejidos para extirpar las amígdalas.