Quiste benigno en el fémur
Historia de Eduardo. "Dady"
Eduardo Fernandes ‘Dady’, delantero de Osasuna e internacional por Cabo Verde, fue operado en la Clínica de un quiste benigno en el fémur.
La carrera deportiva de Dady, jugador del Club Atlético Osasuna, pudo truncarse la pasada primavera. Tras sentir molestias en su pierna izquierda, unas pruebas radiológicas mostraron que el delantero presentaba un quiste en el fémur. Después de unos días de incertidumbre, en abril fue operado en la Clínica Universidad de Navarra, intervención que resultó un éxito y le ha permitido continuar jugando al fútbol, su mayor preocupación al conocer el diagnóstico.
Nacido en Lisboa (Portugal), Eduardo Fernandes Pereira lleva tres temporadas en Osasuna, equipo al que llegó tras militar en cinco conjuntos portugueses. Es también internacional por Cabo Verde, país de origen de sus padres.
La operación a la que se sometió en abril le impidió disputar el resto de partidos de la temporada 2008-2009. Aunque ya está totalmente recuperado de la intervención, no ha tenido suerte en el inicio de la actual campaña.
Una rotura en el bíceps femoral de su pierna derecha a mediados de septiembre le ha mantenido alejado durante cerca de un mes de los terrenos de juego. Sin embargo, Dady acepta este nuevo contratiempo con la sencillez y resignación propia de alguien que, en sus inicios deportivos, compaginaba los entrenamientos con el trabajo en la construcción. “Son cosas que le pasan a un jugador de fútbol. Tengo que estar tranquilo y recuperarme bien, sin prisa, porque si quiero volver a jugar pronto, puedo volver a lesionarme”.
¿Qué conocía de Osasuna antes de fichar?
En la temporada anterior a venir a Pamplona, jugaba en el equipo de Os Belenenses y Osasuna estaba disputando la UEFA. Empecé a seguir su trayectoria y sabía que a los equipos grandes de la liga les gustaba ganar en Pamplona. Por eso, me di cuenta de que Osasuna era un buen equipo dentro de la liga española.
El equipo no ha tenido un buen inicio de liga ¿Cómo lo ve para esta temporada?
Lo veo algo mejor que el año pasado. Aunque los jugadores somos casi los mismos, ha mejorado el sistema de juego. Es verdad que no hemos empezado bien la liga, pese a haber hecho una buena pretemporada. La liga es muy larga, no podemos regalar mucho y creo que mejoraremos nuestra clasificación poco a poco.
El aficionado osasunista teme que este año va a sufrir como los dos anteriores.
Es normal porque ya van dos temporadas en las que la afición ha sufrido bastante hasta el último día de la liga. Los jugadores tenemos que esforzarnos lo máximo para que no ocurra lo que ha pasado en los dos últimos años.
¿Es fácil hacerse a un equipo como Osasuna?
El primer año tuve la suerte de contar con muy buenos compañeros que me abrieron los brazos y me recibieron estupendamente. En esa primera temporada, las cosas me salieron bien y cuando consigues lo que vienes a hacer a un equipo, la gente te apoya más.
En la primavera pasada, unas pruebas radiológicas realizadas a Dady detectaron que el delantero portugués presentaba un quiste óseo en el trocánter mayor del fémur de su pierna izquierda. Los servicios médicos de Osasuna decidieron que Dady acudiera a la Clínica Universidad de Navarra, donde fue operado el 8 de abril. Llevada a cabo por el doctor Mikel San Julián, del Departamento de Cirugía Ortopédica y Traumatología, la intervención consistió en la resección del quiste y la posterior colocación de un injerto óseo.
¿Cuándo se dio cuenta de que su pierna no estaba bien?
A finales de marzo, me fui a disputar un partido con la selección de Cabo Verde. Al volver, tenía algo de carga muscular en la pierna izquierda. Me hicieron una resonancia y encontraron que tenía un quiste en el fémur de esa pierna. No sabían si era benigno o maligno y operar era la mejor manera de solucionar el problema. Gracias a Dios, era benigno, todo fue perfecto y ahora mismo no siento nada, como si no me hubiese operado.
¿Cómo vivió ese tiempo hasta saber el resultado de la operación?
Al principio estaba preocupado, pero cuando fui a la Clínica y hablé con el doctor San Julián, me dejó todo muy claro y me dijo que no iba a tener problemas para volver a jugar. Esa era mi principal preocupación. El doctor San Julián me dijo que estuviera tranquilo, que sabía lo que estaba haciendo y que todo iba a salir bien. Ahora puedo decir que es verdad porque no tengo ninguna molestia, como si no hubiera pasado por una operación, y mi pierna está en perfectas condiciones.
¿Y su familia, qué tal lo llevó?
Mi familia lo pasó algo mal porque la noticia que salió en la prensa les asustó, ya que se decía que tenía un tumor, lo cual parece que es muy grave. Vinieron todos a Pamplona para estar cerca de mí. Vieron lo bien que me trataron en la Clínica y también ellos se sintieron muy bien tratados, algo que tengo que agradecer.
¿Tiene algún recuerdo especial del tiempo que estuvo en la Clínica?
Cuando estás ingresado, lo normal es que sólo te visiten dos o tres personas al mismo tiempo. Sin embargo, conmigo estaba casi toda mi familia y el personal de la Clínica se portó muy bien con ellos porque en ningún momento les decían a qué hora podían venir o a qué hora se tenían que marchar.