Publicaciones científicas
Densitometría ósea: usos clínicos y evidencia científica
de la Higuera López-Frías M (1), Fernández García D, Muñoz-Torres M.
La osteoporosis es una enfermedad metabólica ósea crónica y progresiva que puede afectar a todo el esqueleto, cuya prevalencia es especialmente elevada en mujeres postmenopáusicas.
Este proceso es prevenible y tratable, pero la falta de signos de alerta antes de aparecer las fracturas, supone que pocos pacientes sean diagnosticados en fases tempranas y tratados de forma efectiva. Por este motivo, un gran número de personas experimentan dolor, discapacidad y disminución de la calidad de vida a causa de la osteoporosis. Este importante problema de salud pública empeorará en el futuro con el envejecimiento progresivo de la población que caracteriza a nuestra sociedad.
La osteoporosis es la enfermedad metabólica ósea más frecuente en el hombre. De acuerdo con el reciente Panel de Consenso del NIH de los EE.UU., se define como «una enfermedad esquelética caracterizada por una resistencia ósea disminuida que predispone a una persona a un riesgo aumentado de fractura».
La resistencia ósea refleja fundamentalmente la integración de densidad y calidad ósea. La medición de la densidad mineral ósea (DMO), determinada por el cociente entre la masa ósea medida en gramos por la superficie medida en cm², se ha convertido en un elemento esencial para la evaluación de pacientes con riesgo de osteoporosis.
El creciente impacto de la osteoporosis sobre la población, los consecuentes gastos para la salud y el desarrollo de nuevos tratamientos para prevenir fracturas5 han supuesto que la demanda de mediciones de DMO se incremente de forma considerable en estos últimos años.
CITA DEL ARTÍCULO Rev Clin Esp. 2004 Sep;204(9):480-2