Un consorcio liderado por la CUN y el CIEMAT desarrolla CAR-T más versátiles y económicas para cánceres hematológicos
Puesto en marcha el primer ensayo clínico para pacientes con linfoma refractario, que se basa en un vector no viral desarrollado en España

24 de marzo de 2025
Especialistas liderados por la Clínica Universidad de Navarra (CUN) y el CIEMAT han desarrollado un nuevo tipo de células CAR-T basadas en el uso de vectores no virales y dirigidas al tratamiento de cánceres hematológicos tales como los linfomas o leucemias de linfocitos B. Esta terapia innovadora tiene como base la modificación genética de linfocitos T del paciente para reconocer y atacar las células malignas que presentan en su superficie una proteína conocida como antígeno CD19.
Este proceso se ha desarrollado gracias a una estrecha colaboración establecida entre dos agrupaciones de centros españoles de investigación. Por una parte, la Clínica Universidad de Navarra, el Cima Universidad de Navarra, el Instituto de Investigación Sanitaria de Navarra (IdiSNA) y el Centro de Investigación Biomédica en Red de Cáncer (CIBERONC) y, por otra, el Centro de Investigaciones Energéticas, Medioambientales y Tecnológicas (CIEMAT), el Centro de Investigación Biomédica en Red de Enfermedades Raras (CIBERER) y el Instituto de Investigación Sanitaria de la Fundación Jiménez Díaz.
Las nuevas células CAR-T se han generado utilizando un sistema de vectores no virales, que incluyen el transposón terapéutico “Sleeping Beauty” y una molécula que facilita su integración en el ADN de los linfocitos T del paciente o “transposasa”. Se trata de una herramienta utilizada en terapia génica que permite introducir de forma segura y eficaz nuevos genes en las células diana. Según el Dr. Felipe Prósper, director del Área de Terapia Celular de la CUN y jefe de grupo del CIBERONC, “el componente innovador radica en que hemos empleado un sistema de transposones para introducir el CAR dentro de las células T, en lugar de vectores virales. Si logramos confirmar la eficacia antitumoral de estas células CAR-T en pacientes, podríamos estar hablando de numerosas ventajas en término de costes, seguridad y facilidad de producción”.
Para la generación de estas células CAR-T, los linfocitos T extraídos del paciente se “electropermeabilizan” para facilitar la inserción del complejo terapéutico transposón/transposasa, sin necesidad de utilizar ningún vector viral, lo que supone un ahorro de los costes en una quinta o décima parte. “No podemos olvidar que, en la actualidad, una de las limitaciones de la terapia génica radica en su muy elevado coste. De ahí que propusiéramos el inicio de un nuevo proyecto cuyos resultados de seguridad y eficacia se han publicado en la revista Molecular Theraphy Methods and Clinical Developments”, indica el Dr. Juan Bueren, director de la Unidad de Innovación Biomédica del CIEMAT.
El proceso de fabricación se ha realizado a escala clínica en las salas blancas de la Clínica y del CIEMAT y cumple con los estándares de calidad requeridos para su uso en pacientes. Las células CAR-T han demostrado en modelos experimentales que su eficacia y seguridad es comparable a la obtenida cuando se utilizan vectores virales mucho más costosos.
Con todos estos resultados, la Agencia Española de Medicamentos y Productos Sanitarios ha autorizado el desarrollo de un ensayo clínico pionero para el tratamiento de pacientes con linfomas de tipo B. El estudio, promovido por el Instituto de Investigación Biomédica de Salamanca (IBSAL) se hace en colaboración con varios centros de la Red Española de Terapias Avanzadas y gracias a su inclusión en los Proyectos de Investigación Clínica Independiente del Instituto de Salud Carlos III.