Dr. Ruiz Zambrana: "Reducir el estrés aumenta las posibilidades de fertilidad femenina"

Según el especialista en Ginecología y Obstetricia de la Clínica Universidad de Navarra, conocer el ciclo menstrual, seguir las recomendaciones de la dieta mediterránea y hacer deporte son factores saludables para lograr el embarazo.

8 de marzo de 2024

Para crear vida, el cuerpo humano debe orquestar un proceso invisible y extremadamente complejo: desde la ovulación hasta el embarazo, la sincronía de eventos para conseguir un test positivo debe ser perfecta. En una mujer, la ventana de fertilidad dura solamente 24 horas, mientras que el viaje del espermatozoide al óvulo puede durar hasta 72. Por si fuera poco, de los más de 50 millones de espermatozoides que se liberan en una eyaculación, solo cerca de diez llegan al óvulo, y, con suerte, uno conseguirá fecundarlo.

Está demostrado científicamente que la edad, el peso, el tabaquismo y el consumo de alcohol influyen en la capacidad reproductiva de mujeres y hombres. Pero existe un quinto factor, asociado al estilo de vida, que también podría influir negativamente en la fertilidad: el estrés.

Existen numerosos casos de parejas que han logrado un embarazo justo al dejar de intentarlo. Se ha demostrado que el estrés crónico puede alterar la producción y la calidad de las hormonas reproductivas en ambos sexos. “El estrés como estilo de vida complica la fertilidad femenina y masculina, porque el cuerpo humano está preparado para enfrentarse al estrés de forma puntual, no constante”, afirma el Dr. Álvaro Ruiz Zambrana, responsable de Obstetricia de la Clínica Universidad de Navarra, en Pamplona.

En la mujer, “una situación de estrés vital puede ocasionar una alteración reversible llamada amenorrea hipotalámica: en un contexto de ansiedad permanente, el cuerpo libera hormonas del estrés sin parar. Estas hormonas —como el cortisol, la adrenalina y la prolactina— son las encargadas de adaptar el organismo para que pueda enfrentarse al reto o a la amenaza que tiene por delante. Sin embargo, para conseguirlo deben suprimir las funciones no esenciales para la supervivencia, como las que están relacionadas con la reproducción”, concluye el Dr. Ruiz Zambrana.

En otras palabras, el estrés puede interferir en el proceso de ovulación, impidiendo que se produzca, o que lo haga de forma incorrecta. Este sentimiento de tensión física o emocional también puede afectar la capacidad reproductiva de los hombres, alterando la producción de testosterona y la calidad del semen.

Cinco herramientas para reducir el estrés y mejorar tu fertilidad

  1. Identificar los estresores: los pequeños detalles del día a día, aquellos que parecen no tener importancia, a veces nos afectan más de lo que pensamos. Por ejemplo, el trabajo, el ritmo de vida o una persona tóxica.
  2. Reset de prioridades: de vez en cuando, nuestro cuerpo nos envía notificaciones de “espacio de almacenamiento lleno”, y esos mensajes no vienen del estómago. Llevamos un ritmo vital tan acelerado que a veces nos vaciamos de lo importante y nos llenamos de lo urgente, pero la recomendación de los expertos es hacerlo al revés.
  3. Fortalecer los vínculos: en casos de infertilidad o de búsqueda del embarazo, es fundamental fomentar la buena comunicación en la pareja y eliminar los factores de estrés que puedan darse dentro de la relación. Los desafíos, juntos, se llevan mejor. 
  4. Practicar hábitos de vida saludable: proteger el descanso, realizar actividad física y llevar una dieta equilibrada son acciones que favorecen el bienestar físico y psicológico. Además, “se ha comprobado que seguir las pautas de la dieta mediterránea, beneficiosa para la salud en general, tiene un impacto positivo en la fertilidad”, añade el Dr. Zambrana.
  5. Conocer el ciclo menstrual: la información es poder. Si busca un embarazo, saber en qué fase de su itinerario se encuentras en cada momento es un factor a su favor. Compartir este conocimiento con la pareja para que sea algo de los dos, también es aconsejable.

¿Cuándo consultar a un especialista por infertilidad?

Entre las parejas que mantienen relaciones sexuales de forma habitual sin la mediación de anticonceptivos, sólo un 30% concebirá durante el primer mes, un 57% a los tres meses, un 72% a los seis, y un 85% a lo largo del primer año. Superados los doce meses de búsqueda sin éxito, es recomendable acudir a la consulta de un especialista. En el caso de mujeres mayores de 35 años, este período se reduce a seis meses.

Unidad de Fertilidad

La Unidad de Reconocimiento Natural de la Fertilidad de la Clínica Universidad de Navarra ayuda a las mujeres a conocer su ventana de fertilidad dentro del ciclo menstrual normal, e incluso en situaciones más complejas como la lactancia, la perimenopausia, o la presencia de ciclos irregulares.

Cuenta con un equipo multidisciplinar de especialistas compuesto por profesionales de los Departamento de Ginecología y Obstetricia, y Medicina Preventiva.

En los últimos años, la asistencia ginecológica y obstétrica tiende a evitar la excesiva medicalización e intervención, apostando por un abordaje más natural, potenciando la lactancia materna, el parto vaginal en lugar de la cesárea y el fortalecimiento del suelo pélvico, entre otros avances.

En esta línea, cada vez cobra mayor atención el reconocimiento de los indicadores de fertilidad para su aplicación en planificación familiar respetuosa, sin necesidad de utilizar hormonas, dispositivos ni elementos que modifican el normal funcionamiento del cuerpo ni de la relación sexual, así como de la salud ginecológica de la mujer.