Puerperio
Por puerperio se entiende el periodo transcurrido desde la finalización del parto hasta unos 40 días después.
Se asume como un proceso fisiológico, a continuación del embarazo y parto, en el cual, el cuerpo de la mujer vuelve paulatinamente a la normalidad y van desapareciendo las modificaciones que el embarazo produce en él.
Normalmente, las primeras 48-72 horas transcurren en el centro hospitalario.
En el periodo más precoz, es frecuente la aparición de dolor, tanto a nivel abdominal, como consecuencia de las contracciones uterinas, lo que se denomina "entuertos", o bien en la zona de la cicatrización de la herida, bien sea a nivel de la episiotomía en la región perineal o a nivel del abdomen en caso de cesárea.
Durante estas primeras horas, la paciente tendrá un flujo vaginal rojo (sangre). A dicho flujo se le denomina loquio. A lo largo de estos días, este flujo cambiará a una coloración marronácea. Posteriormente, parduzca-amarillenta y, finalmente, blanca.
Es importante que la paciente sepa que la aparición o persistencia durante un tiempo prolongado de unos loquios rojos o bien la aparición de mal olor, debería hacernos pensar en una situación de subinvolución uterina y/o de procesos infecciosos.
Qué controles hay que seguir después de dar a luz
En los primeros días post-parto, es importante revisar el proceso de cicatrización, tanto de la episiotomía, como de la incisión cutánea en caso de cesárea, así como la realización de lavados con sustancias antisépticas que deberán prolongarse una semana después del alta.
Es importante también la evaluación de las extremidades inferiores, ya que es muy frecuente la aparición de edemas que van desapareciendo paulatinamente con el paso de los días.
También es importante tener en cuenta que la aparición de dolor en algún miembro inferior puede estar en relación con un proceso tromboembólico, por lo que la paciente debería consultar.
Es igualmente importante poner las medidas preventivas para que dicho proceso no ocurra, fundamentalmente la deambulación precoz, el uso de medias de compresión o incluso la profilaxis farmacológica, especialmente en aquellas pacientes con factores de riesgo.
Otro aspecto importante es detectar alteraciones en la micción o en la evacuación intestinal. En principio, no debe haber ningún problema. A veces, en pacientes a las que se les ha practicado anestesia epidural, la micción espontánea resulta dificultosa y requieren un sondaje vesical.
- Equipo de expertos: contamos con especialistas y un equipo de matronas especialmente formado en el control del embarazo. Disponemos de una Unidad de Neonatología con la última tecnología que garantiza los cuidados al recién nacido.
- Asistencia individualizada y especializada: asistencia prenatal y del parto en embarazo de bajo y alto riesgo.
- Tecnología avanzada: contamos con la última tecnología, como una ecografía de alta resolución en el diagnóstico prenatal.
- Microcirugía tubárica: reversión de la ligadura de trompas.
- Diagnóstico prenatal: evaluación de células fetales, líquido amniótico o membranas amnióticas para detectar anomalías fetales.
Otros cuidados tras el parto
- En cuanto a la evacuación intestinal, si en el plazo de 72 horas no se produce, debería facilitarse con el uso de laxantes o enemas.
- Las mamas requerirán una especial atención por el riesgo de mastitis. Una vez que la paciente es dada de alta, deberá seguir una serie de cuidados.
- La paciente realizará una vida reposada con inicio progresivo de la actividad física.
- Es recomendable evitar el tabaco, las drogas o la ingesta de alcohol.
- En cuanto a la alimentación, es conveniente hacer una dieta normal, completa, rica en fibras y de fácil digestión y, en casos de lactancia materna, debe incrementarse la ingesta de leche o derivados. El aporte de suplemento de minerales o vitamínicos debe ser valorado en cada caso.
- Por lo que respecta a las normas de higiene, hay que evitar las conductas complicadas y limitarse a una higiene completa y frecuente aconsejándose la ducha en lugar del baño. Asimismo, deberán hacerse los cuidados antisépticos propios de la herida, bien sea en la episiotomía o en la cicatriz de cesárea.
- En las pacientes que estén amamantando, es obvio la necesidad de una higiene estricta a nivel de la areola y del pezón.
- En cuanto a la vestimenta, debe usarse ropa cómoda que evite el roce y la compresión de la zona donde se encuentra la cicatriz. Se aconseja el uso de un sujetador con buena compresión mamaria que evite la distensión excesiva y las incomodidades propias del aumento de peso de ellas.
- Asimismo, puede ser recomendable el uso de una faja tubular hasta que se recupere la musculatura de la pared abdominal.
- El calzado deberá ser igualmente cómodo, evitándose el tacón alto. Las pacientes que deseen realizar gimnasia, puede hacerla perfectamente, iniciándose tan pronto como la mujer se encuentre en condiciones físicas para poder practicarla.
- En el caso de cesáreas, normalmente se demorará hasta unas 4 semanas después de la cesárea, fundamentalmente los ejercicios de abdominales. Los ejercicios deben ir encaminados a reforzar los grupos musculares más afectados como consecuencia del embarazo y el parto, refiriéndonos fundamentalmente a las zonas pectorales, espalda, periné y abdomen.
- En cuanto al reinicio de la actividad sexual, en lo que hace referencia al coito, es recomendable evitarlo durante las 4-6 semanas que dura el puerperio, aunque no existe un periodo específicamente definido.