Qué es la blefaritis estafilocócica
La blefaritis estafilocócica es una inflamación crónica de los bordes palpebrales causada por una infección bacteriana, generalmente por Staphylococcus aureus o Staphylococcus epidermidis. Esta condición puede afectar la funcionalidad de los párpados y la salud de la superficie ocular, provocando molestias significativas y, en algunos casos, complicaciones más graves. Es un tipo de blefaritis anterior, ya que afecta principalmente la región externa del párpado donde se insertan las pestañas.
Causas de la blefaritis estafilocócica
Las causas de la blefaritis estafilocócica se relacionan con la colonización y proliferación de bacterias en los márgenes palpebrales. Las principales causas incluyen:
- Infección bacteriana: causada predominantemente por Staphylococcus aureus, una bacteria común en la piel.
- Disfunción glandular: la alteración en las glándulas de Meibomio facilita el crecimiento bacteriano.
- Factores ambientales: como el polvo, el humo o la contaminación, que pueden favorecer la proliferación bacteriana.
- Alteraciones inmunológicas: las deficiencias en el sistema inmune pueden aumentar la susceptibilidad a infecciones.
Síntomas de la blefaritis estafilocócica
Los síntomas de la blefaritis estafilocócica varían en intensidad según la severidad de la infección. Los más comunes son:
- Enrojecimiento y hinchazón de los bordes palpebrales.
- Presencia de costras o escamas en la base de las pestañas.
- Sensación de ardor o picor en los párpados.
- Secreción purulenta: especialmente notable al despertar.
- Caída de pestañas (madarosis) o pestañas mal alineadas (triquiasis).
- Ojo seco: sensación de arenilla o incomodidad ocular causada por una alteración de la película lagrimal.
Diagnóstico de la blefaritis estafilocócica
El diagnóstico de la blefaritis estafilocócica se basa en una combinación de historia clínica y examen físico detallado. Los pasos principales incluyen:
- Exploración con lámpara de hendidura: permite observar los márgenes palpebrales, las pestañas y la superficie ocular.
- Evaluación de las secreciones: para identificar la presencia de costras, escamas o pus.
- Pruebas microbiológicas: en casos recurrentes o refractarios, se puede realizar un cultivo para identificar el agente bacteriano.
Tratamiento de la blefaritis estafilocócica
El tratamiento de la blefaritis estafilocócica se centra en eliminar la infección, reducir la inflamación y prevenir complicaciones. Las estrategias terapéuticas más efectivas incluyen:
- Higiene palpebral diaria: limpieza suave de los párpados con toallitas específicas o soluciones jabonosas para eliminar las costras y reducir la carga bacteriana.
- Antibióticos tópicos: como pomadas o gotas oftálmicas con eritromicina o bacitracina, para combatir la infección bacteriana.
- Antiinflamatorios: el uso de corticosteroides tópicos suaves puede ser necesario en casos graves para reducir la inflamación.
- Compresas calientes: aplicadas varias veces al día para mejorar la circulación y facilitar la eliminación de secreciones.
- Lágrimas artificiales: útiles para aliviar el ojo seco y mejorar la comodidad ocular.
Consideraciones en el tratamiento
El manejo adecuado de la blefaritis estafilocócica requiere constancia, ya que es una condición crónica con tendencia a recurrir. Es fundamental seguir las indicaciones médicas y mantener una rutina de higiene ocular para evitar complicaciones.
Complicaciones de la blefaritis estafilocócica
Si no se trata adecuadamente, la blefaritis estafilocócica puede provocar complicaciones que afectan tanto la funcionalidad como la salud ocular. Algunas de las más comunes incluyen:
- Queratitis: inflamación de la córnea causada por la diseminación bacteriana o la alteración de la película lagrimal.
- Orzuelos y chalaziones: infecciones oclusivas de las glándulas de Meibomio.
- Conjuntivitis recurrente: debido a la proximidad de la infección al globo ocular.
- Alteraciones en el crecimiento de las pestañas: como la triquiasis o la madarosis.
Prevención de la blefaritis estafilocócica
La prevención de la blefaritis estafilocócica implica adoptar medidas de higiene ocular y evitar factores que favorezcan el crecimiento bacteriano. Algunas recomendaciones incluyen:
- Higiene diaria: limpiar los párpados con productos adecuados para prevenir la acumulación de bacterias.
- Evitar el uso compartido de cosméticos: para minimizar el riesgo de transmisión bacteriana.
- Control del entorno: evitar el contacto prolongado con irritantes como humo o polvo.
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