Cánula nasofaringe

¿Qué es la cánula nasofaringe?

La cánula nasofaringe, también conocida como cánula nasofaríngea, es un dispositivo médico flexible diseñado para mantener abierta la vía aérea superior mediante su inserción a través de una de las narinas hasta alcanzar la nasofaringe. Este tipo de dispositivo se emplea comúnmente en situaciones de urgencia médica, anestesia y cuidados intensivos, especialmente en pacientes que presentan obstrucción parcial de la vía aérea o requieren soporte respiratorio sin intubación endotraqueal.

A diferencia de las cánulas orofaríngeas, las cánulas nasofaríngeas pueden ser utilizadas en pacientes con cierto grado de conciencia y reflejo nauseoso conservado, ya que su tolerancia es generalmente mejor. Su uso resulta particularmente útil cuando la cánula orofaríngea está contraindicada o no es efectiva.

Para qué sirve la cánula nasofaríngea

Comprender para qué sirve la cánula nasofaríngea es esencial para su uso adecuado en la práctica clínica. Su finalidad principal es mantener la vía aérea permeable en pacientes con disminución del nivel de conciencia, pero que aún conservan respiración espontánea y reflejos protectores.

Entre sus indicaciones clínicas más frecuentes se encuentran:

• Soporte de la vía aérea en pacientes con obstrucción parcial debida a relajación de tejidos blandos.
• Facilitación de la oxigenoterapia en pacientes conscientes o semiconscientes.
• Acceso para la aspiración de secreciones en la nasofaringe.
• Uso durante procedimientos de anestesia regional o sedación consciente.

No obstante, su uso está contraindicado en pacientes con traumatismo craneofacial, sospecha de fractura de la base del cráneo, epistaxis activa grave o alteraciones anatómicas que impidan su paso seguro.

Diseño y materiales de las cánulas nasofaríngeas

Las cánulas nasofaríngeas están diseñadas para ser anatómicamente compatibles con el trayecto nasal y la curvatura natural hacia la faringe. Generalmente están fabricadas con materiales flexibles y biocompatibles como PVC blando o silicona médica, lo que permite su inserción atraumática y reduce el riesgo de lesión en la mucosa nasal.

Características estructurales

• Extremo distal biselado: facilita la introducción sin dañar tejidos.
• Curvatura anatómica: adaptada a la trayectoria nasofaríngea.
• Brida o pestaña externa: impide la inserción excesiva y permite fijación externa.
• Canal hueco: permite el paso de aire o introducción de sondas de aspiración.

Tamaños de la cánula nasofaríngea

Los tamaños de la cánula nasofaríngea están estandarizados y se seleccionan en función de la edad, peso y características anatómicas del paciente. Las medidas de la cánula nasofaríngea se expresan habitualmente en milímetros de diámetro interno (ID) y longitud total, o mediante el sistema French (Fr).

Tabla orientativa de medidas

Colocación de la cánula nasofaríngea

La colocación de la cánula nasofaríngea debe ser realizada con técnica estandarizada, con el objetivo de evitar lesiones, obstrucciones o intolerancia por parte del paciente. Antes de su inserción, se recomienda aplicar lubricante hidrosoluble para facilitar el paso y reducir la fricción con las paredes nasales.

Paso a paso para una colocación segura

1. Seleccionar el tamaño adecuado midiendo desde el lóbulo de la oreja hasta la narina correspondiente.
2. Lubricar el extremo distal con gel hidrosoluble estéril.
3. Insertar la cánula con una inclinación paralela al paladar, siguiendo la curvatura natural.
4. Detener la inserción cuando la brida externa repose sobre la fosa nasal.

Una vez colocada, debe comprobarse que el paso de aire es adecuado, y que no existe resistencia ni obstrucción significativa. En caso de dificultad, puede intentarse la inserción por la otra fosa nasal.

Ventajas del uso de la cánula nasofaríngea

Las cánulas nasofaríngeas ofrecen múltiples beneficios clínicos, especialmente en escenarios donde otros dispositivos no son bien tolerados o están contraindicados. Entre sus ventajas principales destacan:

• Mayor tolerancia en pacientes conscientes o con reflejos conservados.
• Facilidad de colocación sin necesidad de abrir la boca o manipular la mandíbula.
• Compatibilidad con mascarillas de oxígeno y dispositivos de ventilación no invasiva.
• Permite la aspiración de secreciones sin comprometer la vía aérea oral.

Complicaciones potenciales

Aunque la cánula nasofaringe es un dispositivo seguro, su uso puede conllevar riesgos y complicaciones si no se emplea correctamente o si no se selecciona el tamaño adecuado. Las más frecuentes incluyen:

• Epistaxis por lesión de la mucosa nasal durante la inserción.
• Obstrucción si la cánula se pliega o si hay secreciones espesas.
• Ulceraciones por presión prolongada o fricción continua.
• Broncoaspiración en casos donde se induce el vómito por mala tolerancia.

Cuidados posteriores y mantenimiento

Una vez colocada, la cánula nasofaríngea requiere ciertos cuidados para garantizar su eficacia y evitar complicaciones:

• Verificar regularmente la posición y permeabilidad del dispositivo.
• Limpiar o cambiar la cánula si presenta secreciones, obstrucción o mal olor.
• Monitorizar la tolerancia del paciente y la presencia de signos de irritación.

Aplicaciones en diferentes entornos clínicos

En medicina de urgencias

La cánula nasofaringe es fundamental en protocolos de soporte vital básico y avanzado, ya que proporciona una vía aérea segura en pacientes con conciencia disminuida sin necesidad de intubación inmediata.

En anestesiología

Durante procedimientos quirúrgicos bajo sedación consciente o anestesia regional, este dispositivo asegura la permeabilidad de la vía aérea en pacientes que respiran espontáneamente.

En cuidados intensivos

Permite un soporte respiratorio básico mientras se evalúa la necesidad de ventilación mecánica, o como medida transitoria en pacientes no candidatos a intubación.

En el entorno prehospitalario

La cánula nasofaríngea es útil en situaciones extrahospitalarias donde el acceso a la vía aérea puede estar comprometido o el paciente se encuentra en espacios reducidos.

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