DICCIONARIO MÉDICO

Distonía de torsión

Qué es la distonía de torsión

La distonía de torsión es un trastorno neurológico caracterizado por contracciones musculares sostenidas que provocan movimientos repetitivos, posturas anormales o ambas. Este tipo de distonía afecta principalmente al sistema motor y puede variar en severidad, desde síntomas leves que no interfieren con las actividades diarias hasta manifestaciones graves que afectan significativamente la calidad de vida.

Definición de distonía de torsión

La distonía de torsión se define como una alteración neurológica que provoca contracciones involuntarias de los músculos, lo que genera movimientos retorcidos y posturas anómalas. Estas contracciones pueden ser intermitentes o sostenidas, y suelen ser más evidentes durante el movimiento voluntario o el estrés. Esta condición puede clasificarse como primaria, cuando no está asociada a otras enfermedades, o secundaria, cuando es el resultado de otra condición subyacente.

Distonía primaria

La distonía primaria es idiopática y no está relacionada con otras afecciones neurológicas. Un ejemplo clásico es la distonía de torsión generalizada, que puede ser hereditaria o aparecer esporádicamente.

Distonía secundaria

La distonía secundaria se desarrolla como consecuencia de factores externos o enfermedades subyacentes, como traumatismos, infecciones, exposición a toxinas o trastornos metabólicos.

Causas de la distonía de torsión

Las causas de la distonía de torsión varían dependiendo de si es primaria o secundaria. Entre las principales causas se incluyen:

  • Mutaciones genéticas: Alteraciones en genes como el DYT1 están asociadas con la distonía de torsión generalizada.
  • Lesiones cerebrales: Daño en los ganglios basales, como resultado de un accidente cerebrovascular o un traumatismo craneoencefálico.
  • Exposición a fármacos: Algunos medicamentos, como los antipsicóticos, pueden desencadenar distonías secundarias.
  • Enfermedades metabólicas: Trastornos como la enfermedad de Wilson o la deficiencia de dopamina pueden estar implicados.

Síntomas de la distonía de torsión

Los síntomas de la distonía de torsión pueden variar en función de la gravedad y el área afectada. Entre los más comunes se encuentran:

  • Contracciones musculares involuntarias que afectan una o varias partes del cuerpo.
  • Movimientos retorcidos o torsiones, especialmente durante el movimiento voluntario.
  • Posturas anormales que pueden ser dolorosas y persistentes.
  • Fatiga muscular debido al esfuerzo continuo.
  • Alteraciones funcionales, como dificultad para caminar, escribir o realizar actividades diarias.

Áreas comúnmente afectadas

La distonía de torsión puede ser focal, segmentaria o generalizada:

  • Distonía focal: Afecta una sola parte del cuerpo, como el cuello (tortícolis espasmódica) o las manos.
  • Distonía segmentaria: Afecta dos o más áreas adyacentes, como el cuello y el brazo.
  • Distonía generalizada: Involucra múltiples áreas del cuerpo, incluida la parte superior e inferior.

Diagnóstico de la distonía de torsión

El diagnóstico de la distonía de torsión requiere una evaluación clínica detallada para identificar los síntomas y descartar otras afecciones. Las herramientas diagnósticas incluyen:

  • Historia clínica: Revisión de antecedentes familiares, inicio y progresión de los síntomas.
  • Examen neurológico: Evaluación de los movimientos, reflejos y postura.
  • Pruebas genéticas: Identificación de mutaciones asociadas, como el DYT1.
  • Estudios de imagen: Resonancia magnética para evaluar estructuras cerebrales.
  • Análisis de laboratorio: Para descartar causas metabólicas o tóxicas.

Tratamiento de la distonía de torsión

El tratamiento de la distonía de torsión combina enfoques farmacológicos, quirúrgicos y de terapia física para aliviar los síntomas y mejorar la calidad de vida.

Tratamiento farmacológico

Los medicamentos utilizados incluyen:

  • Toxina botulínica: Inyecciones locales para reducir las contracciones musculares.
  • Anticolinérgicos: Para disminuir la actividad excesiva de los músculos.
  • Relajantes musculares: Como el baclofeno, para aliviar la rigidez.
  • Agonistas dopaminérgicos: En casos relacionados con deficiencia de dopamina.

Terapias no farmacológicas

  • Terapia física: Ejercicios de estiramiento y fortalecimiento para mejorar la movilidad.
  • Terapia ocupacional: Adaptación de herramientas y técnicas para realizar actividades diarias.

Tratamiento quirúrgico

En casos graves que no responden a los tratamientos convencionales, las opciones quirúrgicas incluyen:

  • Estimulación cerebral profunda (DBS): Implante de electrodos en los ganglios basales para modular la actividad neuronal.
  • Rizotomía: Procedimiento que reduce la hiperactividad muscular al interrumpir los nervios implicados.
© Clínica Universidad de Navarra 2023

¿Quiere estar al día sobre temas de salud?

Reciba el boletín de la Clínica para estar al día de novedades y avances médicos

La información proporcionada en este Diccionario Médico de la Clínica Universidad de Navarra tiene como objetivo principal ofrecer un contexto y entendimiento general sobre términos médicos y no debe ser utilizada como fuente única para tomar decisiones relacionadas con la salud. Esta información es meramente informativa y no sustituye en ningún caso el consejo, diagnóstico, tratamiento o recomendaciones de profesionales de la salud. Siempre es esencial consultar a un médico o especialista para tratar cualquier condición o síntoma médico. La Clínica Universidad de Navarra no se responsabiliza por el uso inapropiado o la interpretación de la información contenida en este diccionario.