DICCIONARIO MÉDICO

Globulina antilinfocítica

La globulina antilinfocítica (GAL) es un preparado inmunológico obtenido a partir de sueros animales, generalmente de caballos o conejos, que se utiliza para disminuir la actividad de los linfocitos T en el organismo humano. Se emplea principalmente en el ámbito de la inmunosupresión con fines terapéuticos, especialmente en trasplantes de órganos y en el tratamiento de enfermedades autoinmunes. Su acción inmunosupresora permite prevenir el rechazo agudo de un injerto y modular respuestas inmunitarias descontroladas.

La globulina antilinfocítica actúa uniéndose a los linfocitos, provocando su destrucción o inactivación. Esta función la convierte en una herramienta valiosa en la práctica clínica, aunque su uso debe ser controlado debido a posibles efectos adversos derivados de la supresión del sistema inmunitario.

Composición y obtención de la globulina antilinfocítica

La globulina antilinfocítica es un preparado biológico obtenido mediante la inmunización de animales (generalmente caballos o conejos) con linfocitos humanos purificados. El proceso implica:

  • Inmunización del animal: Se administran linfocitos humanos al animal para inducir la producción de anticuerpos específicos contra los linfocitos T.
  • Obtención del suero: Se extrae la sangre del animal y se purifica el suero para obtener la fracción de globulina antilinfocítica.
  • Procesamiento: El suero se somete a procesos de purificación para eliminar proteínas no deseadas y minimizar reacciones adversas.

El producto final contiene anticuerpos policlonales dirigidos contra antígenos específicos presentes en la superficie de los linfocitos T, lo que permite su acción inmunosupresora.

Indicaciones clínicas de la globulina antilinfocítica

La globulina antilinfocítica tiene indicaciones precisas en la práctica médica, siendo utilizada principalmente en situaciones que requieren supresión del sistema inmunitario. Las indicaciones más comunes incluyen:

Prevención y tratamiento del rechazo de trasplantes

La principal indicación de la globulina antilinfocítica es la prevención y el tratamiento del rechazo agudo en pacientes sometidos a trasplante de órganos sólidos, como:

Tratamiento de enfermedades autoinmunes

La globulina antilinfocítica también se utiliza en el manejo de ciertas enfermedades autoinmunes graves, en las que se requiere modular la actividad excesiva del sistema inmunitario, como:

  • Aplasia medular severa: Supresión de linfocitos T que destruyen las células madre hematopoyéticas.
  • Enfermedad injerto contra huésped (EICH): Complicación común en trasplantes de médula ósea.

Otras indicaciones

En algunos casos, la globulina antilinfocítica puede ser utilizada como tratamiento adyuvante en situaciones como el rechazo refractario o resistente a otros fármacos inmunosupresores.

Mecanismo de acción de la globulina antilinfocítica

La globulina antilinfocítica ejerce su efecto inmunosupresor mediante la unión de sus anticuerpos policlonales a antígenos específicos de los linfocitos T. Este mecanismo incluye:

  • Depleción de linfocitos T: Los anticuerpos inducen la citólisis de linfocitos T a través de mecanismos como la citotoxicidad dependiente de complemento.
  • Inhibición de la función linfocitaria: Se bloquea la activación y proliferación de los linfocitos T.
  • Apoptosis: Inducción de muerte celular programada en linfocitos activados.

Estos efectos resultan en una disminución de la respuesta inmunitaria, lo que permite la tolerancia del injerto en pacientes trasplantados o la mejora en patologías autoinmunes.

Efectos adversos de la globulina antilinfocítica

El uso de globulina antilinfocítica puede asociarse con diversos efectos secundarios, derivados principalmente de la inmunosupresión y de la naturaleza heteróloga del producto:

Reacciones inmediatas

  • Reacciones alérgicas: Anafilaxia, urticaria, erupciones cutáneas.
  • Síndrome de liberación de citocinas: Fiebre, escalofríos, hipotensión.

Inmunosupresión prolongada

  • Infecciones oportunistas: Mayor riesgo de infecciones virales, bacterianas y fúngicas.
  • Enfermedad linfoproliferativa postrasplante (PTLD): Crecimiento descontrolado de células linfoides debido a la supresión inmunitaria.

Reacciones hematológicas

  • Trombocitopenia: Reducción del número de plaquetas.
  • Leucopenia: Disminución de los glóbulos blancos.

Consideraciones en el uso de globulina antilinfocítica

El uso de globulina antilinfocítica debe realizarse bajo supervisión médica estricta debido a su potencial de efectos adversos. Es fundamental:

  • Realizar pruebas de sensibilidad antes de la administración.
  • Monitorear parámetros hematológicos y signos de infección durante el tratamiento.
  • Combinar su uso con profilaxis antimicrobiana para prevenir infecciones.

© Clínica Universidad de Navarra 2023

¿Quiere estar al día sobre temas de salud?

Reciba el boletín de la Clínica para estar al día de novedades y avances médicos

La información proporcionada en este Diccionario Médico de la Clínica Universidad de Navarra tiene como objetivo principal ofrecer un contexto y entendimiento general sobre términos médicos y no debe ser utilizada como fuente única para tomar decisiones relacionadas con la salud. Esta información es meramente informativa y no sustituye en ningún caso el consejo, diagnóstico, tratamiento o recomendaciones de profesionales de la salud. Siempre es esencial consultar a un médico o especialista para tratar cualquier condición o síntoma médico. La Clínica Universidad de Navarra no se responsabiliza por el uso inapropiado o la interpretación de la información contenida en este diccionario.