DICCIONARIO MÉDICO
Hematuria
f. Signo inespecífico de enfermedad, que se caracteriza por la presencia de hematíes en la orina y cuya procedencia puede ser desde el meato urinario hasta el glomérulo. Se dice que es macroscópica cuando se objetiva a simple vista y, a veces, se asocia a coágulos, y microscópica cuando se objetiva mediante el microscopio o tiras reactivas en la orina. A su vez, la hematuria macroscópica puede ser total o uniforme, cuando la orina es sanguinolenta a lo largo de toda la micción, o parcial, cuando lo es, por ejemplo, al comienzo y al final de la micción (esta última procedería de la uretra o de la próstata). Puede ser un signo aislado o coexistir con evidencia del daño nefronal como proteinuria, células epiteliales tubulares en orina o cilindros (cilindruria). La presencia de cilindros hemáticos, de origen tubular, prueban el origen nefronal de la hematuria, al igual que la presencia de cilindros granulares (hemoglobina). || Hallazgo de laboratorio, obtenido del estudio del sedimento urinario, tras la centrifugación de la orina (más de tres hematíes por campo). Puede ser aislada o asociarse a otras alteraciones de la orina como proteinuria, cilindruria, bacteriuria, etc. El hallazgo de proteinuria significativa, cilindros hemáticos o hematíes dismórficos (objetivable con el microscopio de contraste de fases y caracterizado por hematíes de diferentes tamaños, formas y contenido en hemoglobina) indica que la hematuria es de origen glomerular. La hematuria microscópica puede tener su origen en cualquier elemento del aparato urinario, desde el glomérulo renal hasta la uretra anterior. Incluye causas tan diversas como cálculos, tumores, quistes, traumatismos, cuerpos extraños, infecciones, alteraciones de la coagulación o inflamaciones del parénquima renal, etc.
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