DICCIONARIO MÉDICO

Hemitiroidectomía

La hemitiroidectomía es una intervención quirúrgica que consiste en la extirpación de uno de los lóbulos de la glándula tiroides. Este procedimiento se lleva a cabo principalmente para tratar nódulos tiroideos, tumores benignos, malignos o enfermedades inflamatorias que afectan de manera localizada a uno de los lóbulos. Es una técnica frecuente en cirugía endocrina y, por lo general, presenta buenos resultados clínicos.

Qué es hemitiroidectomía

La hemitiroidectomía se refiere a la extirpación quirúrgica de uno de los dos lóbulos que conforman la glándula tiroides. Esta cirugía puede ser hemitiroidectomía derecha o hemitiroidectomía izquierda, dependiendo del lóbulo afectado. Es una opción quirúrgica indicada en casos donde las enfermedades tiroideas están localizadas y no requieren la extracción total de la glándula.

Indicaciones de la hemitiroidectomía

Las indicaciones de la hemitiroidectomía incluyen:

  • Nódulos tiroideos: Especialmente aquellos sospechosos de malignidad o que causen síntomas compresivos.
  • Cáncer de tiroides: Como el carcinoma papilar o folicular limitado a un solo lóbulo.
  • Quistes tiroideos: Persistentes o recurrentes.
  • Bocio unilateral: Que provoque molestias o alteraciones funcionales.
  • Tiroiditis localizada: Que no responda a tratamiento médico.

Técnica quirúrgica

La técnica quirúrgica de la hemitiroidectomía implica los siguientes pasos:

  1. Anestesia general: El paciente es colocado bajo anestesia general para garantizar su comodidad.
  2. Incisión: Se realiza una incisión en la parte anterior del cuello, siguiendo los pliegues naturales para minimizar cicatrices.
  3. Identificación de estructuras: Se localizan el nervio laríngeo recurrente y las glándulas paratiroides para evitar daños.
  4. Extirpación del lóbulo afectado: Se retira el lóbulo tiroideo comprometido.
  5. Cierre: La incisión se cierra con suturas absorbibles o puntos estéticos.

Riesgos de la hemitiroidectomía

Como cualquier procedimiento quirúrgico, la hemitiroidectomía conlleva ciertos riesgos, entre los que se incluyen:

  • Lesión del nervio laríngeo recurrente: Puede causar ronquera o cambios en la voz.
  • Daño a las glándulas paratiroides: Puede ocasionar hipocalcemia transitoria o permanente.
  • Hematoma: Acumulación de sangre en el sitio quirúrgico.
  • Infecciones: Poco frecuentes pero posibles.

Consecuencias y efectos secundarios

Las consecuencias y efectos secundarios pueden variar según cada paciente:

  • En la mayoría de los casos, el lóbulo tiroideo restante compensa la función hormonal.
  • Algunos pacientes pueden requerir terapia de reemplazo hormonal con levotiroxina.
  • La cicatriz suele ser pequeña y apenas visible con el tiempo.

Recuperación tras la hemitiroidectomía

La recuperación tras la hemitiroidectomía suele ser rápida:

  • La mayoría de los pacientes puede volver a sus actividades normales en una o dos semanas.
  • Se recomienda evitar esfuerzos físicos intensos durante al menos 4 semanas.
  • El control médico posterior incluye seguimiento de los niveles de hormona tiroidea.

Cuándo acudir al médico

Debe consultarse al médico si aparecen los siguientes síntomas tras la cirugía:

  • Dificultad para respirar o tragar.
  • Hematomas o hinchazón en el cuello.
  • Fiebre persistente o signos de infección.

Preguntas frecuentes sobre hemitiroidectomía

¿La hemitiroidectomía afecta la producción hormonal?

En la mayoría de los casos, el lóbulo tiroideo restante es capaz de producir suficientes hormonas para el organismo. Sin embargo, algunos pacientes pueden necesitar terapia hormonal.

¿Cuánto tiempo dura la cirugía?

El procedimiento dura aproximadamente entre 1 y 2 horas, dependiendo de la complejidad del caso.

¿Es necesaria la hospitalización?

Sí, generalmente se requiere una estancia hospitalaria de 24 horas para observación y manejo de posibles complicaciones.

¿Qué tipo de anestesia se utiliza?

La cirugía se realiza bajo anestesia general para garantizar la comodidad y seguridad del paciente.

¿Queda alguna cicatriz visible?

La incisión se realiza siguiendo los pliegues naturales del cuello, lo que hace que la cicatriz sea discreta y se torne menos visible con el tiempo.

© Clínica Universidad de Navarra 2023

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