DICCIONARIO MÉDICO

Hipomotilidad

La hipomotilidad es un término médico que describe una disminución en la capacidad de movimiento o contracción de los músculos en ciertas partes del cuerpo, particularmente en el tracto gastrointestinal. Este trastorno afecta la funcionalidad de órganos como el esófago, el estómago y los intestinos, dificultando el tránsito normal de los alimentos y desechos a través del sistema digestivo.

La hipomotilidad intestinal, gástrica o esofágica puede tener diversas causas, desde enfermedades neurológicas y musculares hasta el efecto de ciertos medicamentos.

Qué es la hipomotilidad

La hipomotilidad se refiere a una disminución en la capacidad de los músculos lisos para contraerse y mover los contenidos a través de los órganos del sistema gastrointestinal. Puede ser específica de una región, como en la hipomotilidad esofágica o generalizada, como en la hipomotilidad gastrointestinal.

Esta alteración puede tener consecuencias significativas para la digestión y la absorción de nutrientes, así como para la eliminación de desechos. En algunos casos, la hipomotilidad puede provocar síntomas graves como dolor abdominal, distensión o estreñimiento crónico.

Causas de la hipomotilidad

Las causas de la hipomotilidad son diversas y pueden ser primarias o secundarias a otras enfermedades. A continuación, se describen las principales:

Trastornos neurológicos y musculares

  • Esclerosis múltiple: Puede afectar los nervios que controlan el tracto gastrointestinal.
  • Enfermedad de Parkinson: Asociada con alteraciones de la motilidad gástrica e intestinal.
  • Miopatías: Enfermedades musculares que afectan la contracción de los músculos lisos.

Enfermedades gastrointestinales

  • Gastroparesia: Reducción de la motilidad gástrica, a menudo relacionada con la diabetes.
  • Colitis crónica: Inflamaciones prolongadas que pueden alterar la motilidad intestinal.

Medicamentos

  • Fármacos opioides que reducen la motilidad intestinal.
  • Antidepresivos y anticolinérgicos que afectan los nervios responsables del movimiento gastrointestinal.

Factores metabólicos y hormonales

  • Hipotiroidismo, que puede ralentizar las funciones corporales, incluida la motilidad intestinal.
  • Diabetes, que afecta los nervios autónomos responsables del control muscular gastrointestinal.

Tipos de hipomotilidad

Dependiendo de la región del tracto gastrointestinal afectada, la hipomotilidad puede clasificarse en diferentes tipos:

Hipomotilidad esofágica

Se refiere a una reducción en las contracciones del esófago, lo que puede dificultar el paso de alimentos al estómago. Es común en trastornos como la acalasia o el reflujo gastroesofágico avanzado.

Hipomotilidad gástrica

La hipomotilidad gástrica, también conocida como gastroparesia, afecta la capacidad del estómago para vaciar su contenido de manera eficiente. Esto puede provocar náuseas, vómitos y sensación de llenura temprana.

Hipomotilidad intestinal

La hipomotilidad intestinal implica una ralentización en el movimiento de los contenidos a través del intestino delgado o grueso, lo que lleva a estreñimiento, hinchazón abdominal y, en casos severos, obstrucción parcial.

Síntomas de la hipomotilidad

Los síntomas varían según la región afectada, pero pueden incluir:

  • Náuseas y vómitos.
  • Distensión abdominal y dolor.
  • Estreñimiento crónico.
  • Sensación de llenura después de comer pequeñas cantidades.

Diagnóstico de la hipomotilidad

El diagnóstico de la hipomotilidad requiere una combinación de historia clínica, pruebas físicas y estudios especializados para evaluar la función gastrointestinal.

Pruebas diagnósticas

  1. Manometría esofágica: Evalúa la motilidad del esófago y la función del esfínter esofágico inferior.
  2. Gammagrafía de vaciamiento gástrico: Mide el tiempo necesario para vaciar el estómago.
  3. Estudios de tránsito colónico: Evalúan la velocidad del movimiento en el intestino grueso.

Tratamiento de la hipomotilidad

El tratamiento de la hipomotilidad depende de su causa subyacente y del tipo de afectación. Incluye enfoques médicos, dietéticos y quirúrgicos.

Enfoque farmacológico

  • Procinéticos: Medicamentos como metoclopramida o domperidona para mejorar la motilidad.
  • Laxantes: En casos de hipomotilidad intestinal severa.

Modificaciones dietéticas

  • Dietas bajas en fibra para evitar la acumulación de residuos en casos graves.
  • Comidas pequeñas y frecuentes para facilitar la digestión.

Intervenciones quirúrgicas

En casos graves que no responden al tratamiento médico, pueden considerarse procedimientos como la colocación de un marcapasos gástrico.

Cuándo acudir al médico

Es recomendable consultar a un médico si se presentan síntomas persistentes como:

  • Estreñimiento crónico que no responde a tratamientos habituales.
  • Náuseas y vómitos recurrentes.
  • Dolor abdominal asociado con sensación de llenura temprana.

Preguntas frecuentes

¿La hipomotilidad puede ser curada?

Depende de su causa. En algunos casos, como en la hipomotilidad secundaria a medicamentos, los síntomas pueden resolverse al suspenderlos. Sin embargo, en condiciones crónicas como la gastroparesia, el tratamiento se enfoca en el manejo de los síntomas.

¿Qué alimentos deben evitarse en la hipomotilidad intestinal?

Es recomendable evitar alimentos ricos en fibra insoluble, como vegetales crudos o legumbres, ya que pueden dificultar el tránsito intestinal en casos graves.

¿La hipomotilidad esofágica puede provocar complicaciones?

Sí, puede conducir a complicaciones como reflujo gastroesofágico severo, esofagitis o dificultad para tragar, lo que requiere manejo especializado.

¿Qué especialistas tratan la hipomotilidad?

Los gastroenterólogos son los principales especialistas que tratan este trastorno. En casos más complejos, pueden requerirse cirujanos o dietistas clínicos.

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