DICCIONARIO MÉDICO

Neovascularización

La neovascularización es un proceso biológico que consiste en la formación de nuevos vasos sanguíneos a partir de los ya existentes. Este fenómeno es esencial en el crecimiento y la reparación de tejidos, pero también está relacionado con diversas enfermedades, como el cáncer, la retinopatía diabética y la degeneración macular asociada a la edad (DMAE). Comprender su regulación es clave para desarrollar estrategias terapéuticas en múltiples áreas de la medicina.

Qué es la neovascularización

La neovascularización se refiere a la creación de nuevos vasos sanguíneos que permiten el suministro de oxígeno y nutrientes a tejidos en desarrollo o en reparación. Este proceso ocurre de manera fisiológica, como en la cicatrización de heridas, o de forma patológica, cuando contribuye al crecimiento de tumores o a la progresión de enfermedades vasculares.

Tipos de neovascularización

Existen dos principales tipos de neovascularización:

  • Angiogénesis: Formación de vasos a partir de capilares preexistentes, común en procesos de cicatrización y regeneración.
  • Vasculogénesis: Creación de vasos nuevos a partir de células madre endoteliales, observada principalmente durante el desarrollo embrionario.

Fisiología de la neovascularización

El proceso de neovascularización implica varios pasos:

  1. Estimulación por factores de crecimiento como el VEGF (factor de crecimiento endotelial vascular).
  2. Degradación de la matriz extracelular para permitir la migración celular.
  3. Proliferación y migración de células endoteliales para formar estructuras tubulares.
  4. Maduración y estabilización de los nuevos vasos mediante el reclutamiento de pericitos y células musculares lisas.

Neovascularización en enfermedades

La neovascularización puede ser beneficiosa o perjudicial según el contexto clínico:

  • Cáncer: Promueve el crecimiento tumoral al suministrar oxígeno y nutrientes a las células malignas.
  • Retinopatía diabética: Los nuevos vasos frágiles pueden causar hemorragias y pérdida de la visión.
  • Enfermedades cardiovasculares: Puede ayudar a recuperar el flujo sanguíneo en tejidos isquémicos.
  • Degeneración macular: Los vasos anormales en la retina pueden provocar daño irreversible.

Diagnóstico de la neovascularización

El diagnóstico de neovascularización depende de la condición subyacente:

  • Angiografía: Técnica de imagen para visualizar vasos sanguíneos, utilizada en enfermedades oftalmológicas y cardiovasculares.
  • Tomografía de coherencia óptica (OCT): Detecta cambios en la retina asociados a la neovascularización.
  • Resonancia magnética: Útil en la evaluación de tumores vasculares.

Tratamiento de la neovascularización

El tratamiento varía según la enfermedad:

  • Inhibidores de VEGF: Reducen el crecimiento de nuevos vasos, empleados en la retinopatía diabética y la DMAE.
  • Cirugía láser: Sella vasos anormales en la retina.
  • Terapias combinadas: Usadas en oncología para inhibir la angiogénesis tumoral.

Cuándo acudir al médico

Es importante buscar atención médica si se presentan:

  • Pérdida repentina de visión o cambios visuales significativos.
  • Dolor persistente en extremidades o tejidos.
  • Síntomas de crecimiento tumoral, como bultos o pérdida de peso inexplicada.

Precauciones para pacientes con neovascularización

Los pacientes deben seguir recomendaciones médicas específicas:

  • Realizar controles periódicos con especialistas.
  • Evitar el tabaquismo y mantener un estilo de vida saludable.
  • Cumplir con las terapias indicadas para evitar complicaciones.

Preguntas frecuentes sobre la neovascularización

¿La neovascularización siempre es perjudicial?

No, en algunos casos es beneficiosa, como en la cicatrización de heridas o la recuperación de tejidos isquémicos. Sin embargo, puede ser dañina en condiciones como el cáncer o la retinopatía diabética.

¿Cómo se detecta la neovascularización en el ojo?

Se utilizan pruebas como la angiografía fluoresceínica y la tomografía de coherencia óptica (OCT) para identificar vasos anormales en la retina.

¿Qué medicamentos se usan para tratar la neovascularización?

Los inhibidores de VEGF, como el bevacizumab o el ranibizumab, son opciones comunes para controlar la formación de nuevos vasos.

¿Puede prevenirse la neovascularización patológica?

En algunos casos, un estilo de vida saludable y controles médicos regulares pueden reducir el riesgo de enfermedades relacionadas con la neovascularización.

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