DICCIONARIO MÉDICO
Oído externo
¿Qué es el oído externo? El oído externo es la porción más accesible del sistema auditivo, compuesto principalmente por el pabellón auricular (también conocido como la oreja) y el conducto auditivo externo. Esta estructura juega un papel crucial en la captación y conducción de las ondas sonoras hacia el oído medio, iniciando el proceso que eventualmente lleva a la percepción del sonido. El diseño anatómico y funcional del oído externo no solo facilita la audición, sino que también protege las estructuras más internas del oído de lesiones y de la entrada de cuerpos extraños y patógenos. El pabellón auricular está formado por cartílago cubierto de piel, excepto en el lóbulo, que es principalmente tejido adiposo. Su forma única, con pliegues y depresiones como el hélix, antihélix, trago y antitrago, está diseñada para captar las ondas sonoras del ambiente y dirigirlas hacia el conducto auditivo externo. Esta función direccional del pabellón auricular es esencial para la localización de la fuente de sonido en el espacio, un aspecto crítico de la audición que permite a los individuos determinar la dirección de la que provienen los sonidos. El conducto auditivo externo es un tubo de aproximadamente 2,5 a 3 cm de longitud en adultos, que se extiende desde la concha auricular hasta el tímpano. Está revestido por piel que contiene glándulas productoras de cerumen (cera del oído) y folículos pilosos. El cerumen juega un papel importante en la protección del oído, ya que posee propiedades antibacterianas y antifúngicas, y ayuda a atrapar y expulsar partículas extrañas, polvo y microorganismos, previniendo su penetración más profunda hacia el oído medio. Las enfermedades del oído externo pueden variar desde infecciones bacterianas o fúngicas, conocidas como otitis externa, hasta afecciones dermatológicas como la dermatitis. La otitis externa, también referida como "oído de nadador", es una condición común que puede ser aguda o crónica, caracterizada por inflamación, dolor, posiblemente secreción y en algunos casos, disminución temporal de la audición debido a la obstrucción del conducto auditivo. Las lesiones en el pabellón auricular o el conducto auditivo externo, ya sean traumáticas, por exposición excesiva al sol o por manipulación inadecuada (como el uso de hisopos de algodón), también son preocupaciones comunes en la práctica clínica. El manejo de las afecciones del oído externo implica generalmente tratamientos tópicos, como gotas óticas con antibióticos, antifúngicos o antiinflamatorios, dependiendo de la causa subyacente. La prevención de las infecciones del oído externo incluye medidas como la adecuada limpieza y secado de los oídos, evitando la inserción de objetos extraños en el conducto auditivo y el uso de tapones para los oídos durante la natación en aguas potencialmente contaminadas. © Clínica Universidad de Navarra 2023
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