Otitis serosa

¿Qué es la otitis serosa?

La otitis serosa, también conocida como otitis media con efusión, es una condición médica caracterizada por la acumulación de líquido sin infección en el oído medio. Este líquido, generalmente de naturaleza serosa, se acumula detrás del tímpano, provocando una serie de síntomas que pueden incluir pérdida auditiva, sensación de plenitud o presión en el oído, y en algunos casos, vértigo o problemas de equilibrio. Es importante destacar que la otitis serosa no está acompañada de signos clásicos de infección aguda, como dolor intenso, fiebre o supuración activa del oído, lo que a menudo conduce a confusiones en su diagnóstico y tratamiento.

Esta afección es más prevalente en niños, aunque puede afectar a individuos de todas las edades. La otitis serosa se asocia frecuentemente con episodios de infecciones respiratorias altas, alergias o disfunción de la Trompa de Eustaquio, que es el conducto que conecta el oído medio con la nasofaringe y permite equilibrar la presión del aire y drenar el líquido del oído medio. La disfunción de la Trompa de Eustaquio impide que este drenaje se produzca de manera eficiente, lo que conduce a la acumulación de líquido.

El diagnóstico de la otitis serosa se basa en la historia clínica del paciente y en la exploración física, complementada con estudios audiológicos y de imagen, como la timpanometría, que mide la movilidad del tímpano en respuesta a cambios de presión, y la otoscopia neumática, que permite visualizar la movilidad del tímpano ante la aplicación de presión. Estas pruebas son esenciales para diferenciar la otitis serosa de otras condiciones del oído medio y para evaluar el impacto de la acumulación de líquido en la audición.

El tratamiento de la otitis serosa varía según la severidad de los síntomas, la edad del paciente y la duración de la condición. En muchos casos, especialmente en niños, la otitis serosa se resuelve espontáneamente sin necesidad de tratamiento. Sin embargo, cuando los síntomas persisten o afectan significativamente la calidad de vida o el desarrollo del lenguaje en niños, se pueden considerar opciones terapéuticas.

Estas incluyen el uso de corticosteroides nasales para reducir la inflamación de la mucosa de la Trompa de Eustaquio, el manejo de alergias subyacentes, y en casos seleccionados, la colocación quirúrgica de tubos de ventilación en el tímpano para permitir el drenaje del líquido y equilibrar la presión entre el oído medio y el ambiente externo.

La prevención de la otitis serosa se centra en el manejo de los factores de riesgo asociados, como el control de las alergias, la prevención de infecciones respiratorias y el cuidado en el uso de biberones en lactantes, ya que la alimentación en posición horizontal puede favorecer el reflujo de líquido hacia la Trompa de Eustaquio.

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