DICCIONARIO MÉDICO
Reflejos osteotendinosos
Los reflejos osteotendinosos, conocidos también como reflejos miotáticos o reflejos de estiramiento, son reacciones motoras involuntarias que ocurren cuando se golpea ligeramente un tendón. Esta acción provoca el estiramiento súbito del músculo asociado a dicho tendón, generando una respuesta rápida y breve de contracción muscular. Estos reflejos son de crucial importancia en la práctica médica, pues su evaluación puede aportar información valiosa sobre el estado funcional de las vías nerviosas que intervienen en el proceso. El fundamento fisiológico de estos reflejos radica en la existencia de husos musculares, que son receptores sensoriales especializados localizados en los músculos. Estos husos detectan cambios en la longitud del músculo y envían esta información al sistema nervioso central a través de fibras nerviosas aferentes. Cuando un músculo se estira bruscamente, los husos musculares generan impulsos que viajan hacia la médula espinal y, desde allí, se transmiten rápidamente a través de interneuronas a las motoneuronas que inervan el mismo músculo, provocando su contracción inmediata. La exploración de los reflejos osteotendinosos es una herramienta esencial en la neurología y en la medicina en general. Su evaluación es parte del examen neurológico básico y se realiza utilizando un martillo de reflejos, que permite aplicar un golpe controlado sobre el tendón en cuestión. La respuesta muscular obtenida se gradúa en una escala que va de 0 (ausencia de reflejo) a 4+ (reflejo exagerado con clonus, una serie de contracciones rítmicas del músculo). Es relevante mencionar que la presencia, ausencia o alteración de estos reflejos puede ser indicativa de diversas afecciones neurológicas. Un reflejo disminuido o ausente podría indicar una lesión en la motoneurona inferior, el nervio periférico, el huso muscular o el propio músculo. Por otro lado, un reflejo exagerado suele ser indicativo de una lesión en la vía piramidal o de la motoneurona superior. Algunos de los reflejos osteotendinosos más comúnmente evaluados en la práctica clínica incluyen el reflejo rotuliano (estiramiento del cuádriceps al golpear el tendón rotuliano), el reflejo bicipital (contracción del bíceps braquial al golpear su tendón) y el reflejo aquiliano o de Tobillo (contracción del músculo gastrocnemio al golpear el tendón de Aquiles). Cada uno de estos reflejos ofrece información sobre el estado funcional de distintos segmentos de la médula espinal y de los nervios periféricos asociados. Es esencial entender que, si bien los reflejos osteotendinosos son una herramienta diagnóstica valiosa, su interpretación siempre debe hacerse en el contexto clínico global del paciente. Factores como la edad, el nivel de relajación, el estado metabólico y determinadas medicaciones pueden influir en la magnitud de estos reflejos. Por ejemplo, en el hipotiroidismo, se puede observar una disminución en la velocidad de la fase de relajación del reflejo, mientras que en situaciones de ansiedad o tras la realización de ejercicio intenso, estos reflejos pueden encontrarse temporalmente exagerados. La evaluación correcta y sistemática de los reflejos osteotendinosos requiere de una técnica adecuada y de experiencia clínica. Es fundamental que el paciente esté relajado y en una posición cómoda. A menudo, se le pide al paciente que realice una distracción, como juntar ambas manos y tirar en sentido opuesto, para potenciar la respuesta refleja. © Clínica Universidad de Navarra 2023¿Qué son los reflejos osteotendinosos?
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