DICCIONARIO MÉDICO

Sordera

¿Qué es la sordera?

La sordera, también denominada pérdida de audición o hipoacusia, es una alteración que implica una disminución en la capacidad de escuchar los sonidos. Es una condición que afecta a millones de personas en todo el mundo, y puede presentarse en cualquier etapa de la vida, desde el nacimiento hasta la vejez.

Existen varias formas de clasificar la sordera. Una de las más comunes es en función de la ubicación del problema en el sistema auditivo. Así, se habla de sordera conductiva cuando el problema reside en el oído externo o medio, que son las partes del oído encargadas de conducir el sonido desde el ambiente hasta el oído interno. En estos casos, puede haber una obstrucción física, como un tapón de cerumen o un cuerpo extraño en el conducto auditivo, o una alteración en los huesecillos del oído medio, como ocurre en la otosclerosis.

Por otro lado, se habla de sordera neurosensorial cuando el problema se encuentra en el oído interno o en el nervio auditivo. El oído interno contiene la cóclea, un órgano espiral lleno de fluido que convierte las vibraciones sonoras en señales eléctricas que son enviadas al cerebro a través del nervio auditivo. La sordera neurosensorial puede ser causada por daños en las células ciliadas de la cóclea, que son las células sensoriales responsables de esta conversión, o en el propio nervio auditivo. Entre las posibles causas se encuentran el envejecimiento, la exposición a ruido excesivo, ciertos medicamentos ototóxicos, infecciones como la meningitis, enfermedades genéticas o autoinmunes, tumores como el neurinoma del acústico, entre otros.

Además, se puede hablar de sordera mixta cuando hay problemas tanto en la conducción del sonido como en la cóclea o el nervio auditivo.

Otra forma de clasificar la sordera es según el grado de pérdida de audición, que se mide en decibelios. Según la Organización Mundial de la Salud, se considera que hay una pérdida de audición discapacitante cuando la pérdida de audición en el mejor oído es superior a 40 decibelios en adultos y a 30 decibelios en niños.

El diagnóstico de la sordera se basa en una serie de pruebas audiológicas, que pueden incluir la audiometría, que mide la capacidad para escuchar diferentes frecuencias y volúmenes de sonidos, las pruebas de emisiones otoacústicas, que evalúan el funcionamiento de las células ciliadas de la cóclea, y los potenciales evocados auditivos, que miden la actividad eléctrica del nervio auditivo y del cerebro en respuesta a los sonidos. En algunos casos, también pueden ser útiles las pruebas de imagen, como la tomografía computarizada o la resonancia magnética.

El tratamiento de la sordera varía dependiendo de la causa y del grado de pérdida de audición. En algunos casos de sordera conductiva, puede ser suficiente con la eliminación de la obstrucción o el tratamiento de la infección del oído. En otros casos, puede ser necesaria una intervención quirúrgica, como la colocación de tubos de ventilación en el tímpano o la cirugía de los huesecillos del oído. Para la sordera neurosensorial, los audífonos pueden ser una opción útil para amplificar los sonidos. En casos de pérdida de audición profunda que no se benefician de los audífonos, se puede considerar la implantación de un implante coclear, que es un dispositivo que convierte los sonidos en señales eléctricas que estimulan directamente el nervio auditivo.

En cualquier caso, es fundamental el acompañamiento por parte de profesionales de la salud, como audiologos, otorrinolaringólogos, logopedas y psicólogos, para optimizar la comunicación y la calidad de vida de las personas con sordera. Asimismo, el apoyo familiar y social, así como la inclusión y participación plena en la sociedad, son aspectos esenciales para la salud y el bienestar de las personas con sordera. La sordera no tiene que ser un obstáculo para llevar una vida plena y satisfactoria. Con los recursos y apoyos adecuados, las personas con sordera pueden aprender, trabajar, socializar y participar activamente en su comunidad.

© Clínica Universidad de Navarra 2023

¿Quiere estar al día sobre temas de salud?

Reciba el boletín de la Clínica para estar al día de novedades y avances médicos

La información proporcionada en este Diccionario Médico de la Clínica Universidad de Navarra tiene como objetivo principal ofrecer un contexto y entendimiento general sobre términos médicos y no debe ser utilizada como fuente única para tomar decisiones relacionadas con la salud. Esta información es meramente informativa y no sustituye en ningún caso el consejo, diagnóstico, tratamiento o recomendaciones de profesionales de la salud. Siempre es esencial consultar a un médico o especialista para tratar cualquier condición o síntoma médico. La Clínica Universidad de Navarra no se responsabiliza por el uso inapropiado o la interpretación de la información contenida en este diccionario.