DICCIONARIO MÉDICO
Úlcera trófica
La úlcera trófica es un tipo de lesión crónica y de difícil cicatrización que afecta la piel y los tejidos subyacentes, típicamente causada por un suministro sanguíneo inadecuado o un trastorno en la inervación de la zona afectada. Este tipo de úlceras se presenta en áreas donde hay disminución de la nutrición celular y oxigenación, lo que resulta en la degradación del tejido y la incapacidad de regenerarse de manera adecuada. Las úlceras tróficas pueden ser el resultado de una serie de afecciones médicas, incluidas la insuficiencia venosa crónica, la diabetes mellitus tipo 1 y tipo 2, la enfermedad arterial periférica, las enfermedades neurológicas y las infecciones crónicas. Las úlceras tróficas pueden manifestarse en diferentes partes del cuerpo, pero son más comunes en las extremidades inferiores, especialmente en las piernas y los pies. Los síntomas típicos de las úlceras tróficas incluyen la aparición de una lesión cutánea abierta, dolor, inflamación localizada, cambios en la coloración de la piel y exudado purulento o seroso. Si no se tratan adecuadamente, las úlceras tróficas pueden llevar a complicaciones graves, como infecciones secundarias, gangrena y, en casos extremos, amputación del miembro afectado. El diagnóstico de las úlceras tróficas se basa en la evaluación clínica de la lesión y el examen físico, así como en la investigación de la causa subyacente. El médico puede solicitar pruebas de imagen, como ecografía Doppler, angiografía o resonancia magnética, para evaluar la circulación sanguínea en la zona afectada y determinar la extensión del daño tisular. Además, pueden realizarse análisis de sangre y pruebas de función nerviosa para identificar trastornos metabólicos o neurológicos que contribuyan a la aparición de úlceras tróficas. El tratamiento de las úlceras tróficas se centra en abordar la causa subyacente y mejorar la cicatrización de las lesiones. Esto puede incluir el uso de medicamentos para controlar enfermedades como la diabetes mellitus, terapias de compresión para mejorar la circulación en caso de insuficiencia venosa crónica, o intervenciones quirúrgicas para tratar enfermedades arteriales periféricas. El cuidado local de las úlceras tróficas es esencial y puede involucrar la limpieza y desbridamiento de la lesión, la aplicación de apósitos antimicrobianos y la utilización de terapias de cicatrización avanzadas, como el uso de factores de crecimiento, oxigenoterapia hiperbárica o terapia de presión negativa. © Clínica Universidad de Navarra 2023¿Qué es una úlcera trófica?
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