Alcohol y adolescentes
"El tratamiento del abuso de alcohol en adolescentes necesita un equipo especializado".
DRA. PILAR DE CASTRO MANGLANO
ESPECIALISTA. DEPARTAMENTO DE PSIQUIATRÍA Y PSICOLOGÍA CLÍNICA
El alcoholismo en la adolescencia
El uso problemático y el abuso de alcohol son problemas frecuentes en España, donde la edad de primer contacto está disminuyendo y no es raro encontrar niños de 12 ó 13 años que se intoxican regularmente bebiendo.
Además, la adolescencia es un periodo especialmente vulnerable para el consumo excesivo de alcohol, ya que aumenta la independencia de los padres y se imitan actitudes y comportamientos de los adultos.
El adolescente también tiende a intentar “romper las reglas” establecidas e ir en contra de los padres y, a veces, lo hace usando las bebidas alcohólicas de forma excesiva y peligrosa.
¿Cuáles son las señales de alarma del alcohol en adolescentes?
Los padres deben saber que el alcohol produce unos síntomas durante la intoxicación y otros durante el periodo de abstinencia.
Las señales de alarma que pueden alertarnos sobre un posible abuso de alcohol en adolescentes son:
- Físicas: fatiga, múltiples quejas sobre la salud física, ojos enrojecidos y con un brillo característico, vómitos.
- Emocionales: cambios en la personalidad, cambios bruscos de humor, irritabilidad, comportamientos irresponsables y arriesgados, baja autoestima, tristeza o depresión, desinterés general en actividades que antes les gustaban.
- Familiares: riñas más frecuentes, desobediencia de las normas, mentiras repetidas, estar retraido o no comunicarse con la familia, secretos excesivos (respecto a amigos, sitios donde van, no poder entrar en su habitación, etc.)
- Escolares: disminución del interés por el colegio, actitud negativa, no ocuparse de hacer los deberes, disminución de las calificaciones, ausencias del colegio, problemas de disciplina.
- Sociales: amigos nuevos a los que no les interesan las actividades habituales de la familia y el colegio, problemas con la ley, cambio hacia un estilo diferente del que se llevaba anteriormente.
Algunas de estas señales de aviso pueden indicar, asimismo, otros problemas. Los padres deben reconocer que existe un cambio en el comportamiento, humor, relaciones, rendimiento escolar y hábitos de su hijo o hija.
Se debe hablar con sinceridad y claridad con los hijos sobre nuestra preocupación sobre su posible uso de alcohol. No nos debe tranquilizar una respuesta negativa si no se encuentra una causa al cambio de comportamiento.
Una respuesta airada o frases como “no confiáis en mi” o “me estáis espiando” ante nuestras preguntas indican un excesivo recelo del adolescente, y deben inducir sospechas. Una vez que se intuye abuso de alcohol, debe realizarse una visita al médico de cabecera, que realizará una evaluación.
Existen también sistemas para la detección de alcohol en el aliento que se pueden tener en casa para hacer por sorpresa. Si se confirma el abuso de alcohol, deberán acudir a un especialista.
¿Tiene alguno de estos síntomas?
Puede que su hijo tenga un problema con el alcohol
Factores de riesgo
Para prevenir el abuso de alcohol en los adolescentes, hay que conocer los factores de riesgo. Aunque el abuso de alcohol está extendido por todos los estratos socioeconómicos y culturales, y no se limita a un perfil de familia concreto.
Factores de riesgo en la familia
- Ambientes familiares caóticos o con abuso de alcohol o drogas en los padres, o padres con un trastorno psiquiátrico.
- Problemas serios en la educación de los hijos por los padres en niños con temperamentos difíciles o problemas de conducta.
- Falta de vínculo afectivo entre hijos y padres y falta de cariño.
- Comportamiento excesivamente tímido o agresivo del niño en clase.
- Fracaso escolar.
- Incapacidad para manejar situaciones adversas (no saber decir no).
- Amistades con otros chicos con problemas de conducta o legales.
- Consentimiento implícito o tolerancia al uso de alcohol en el colegio, los amigos o la comunidad.
- La disponibilidad y tolerancia al uso de alcohol en el barrio y la creencia de que el uso de alcohol es inofensivo aumentan el número de jóvenes que empiezan a usarlo.
Factores protectores
- Lazos fuertes con la familia.
- Los padres que están al tanto de las actividades, aficiones y amistades y que forman parte de la vida de sus hijos previenen el uso de alcohol.
- Éxito académico en los adolescentes.
- Participación y lazos con instituciones sociales como las familias, el colegio, y organizaciones religiosas.
¿Cómo se trata el alcohol en adolescentes?
El tratamiento del alcoholismo pasa por diversas fases
Lo primero es conseguir la abstinencia completa del uso de alcohol y otras drogas, si las consumiera.
Si esto no se consigue pronto, debe acudirse a un equipo específico de especialistas en abuso de sustancias (por ejemplo, Proyecto Hombre), donde además de psicoterapia individual y de grupo para el adolescente, se da apoyo e indicaciones concretas a los padres.
También pueden usarse medicinas para reducir el uso de alcohol. Además, deben tratarse los problemas psiquiátricos asociados al abuso de alcohol, con una combinación de medicación, manejo conductual y apoyo a los padres.
¿Dónde lo tratamos?
EN NAVARRA Y MADRID
El Departamento de Psiquiatría y Psicología Médica
de la Clínica Universidad de Navarra
Mediante un trabajo multidisciplinar, el Departamento de Psiquiatría y Psicología Clínica asiste a los pacientes de manera integral: identifica las causas principales de la enfermedad y proporciona un abordaje individual con los tratamientos más adecuados y eficaces.
Gracias a la experiencia de su equipo es capaz de ofrecer las terapias biológicas más avanzadas, así como una adecuada orientación psicoterápica. De esta forma, se ayuda al paciente a resolver tanto problemas de personalidad como alteraciones de la dinámica interpersonal y familiar.
Organizados en unidades especializadas
- Psiquiatría infantil.
- Psiquiatría adolescente.
- Psiquiatría del adulto.
- Terapia familiar.
- Hospitalización psiquiátrica.
- Psicología Clínica.
¿Por qué en la Clínica?
- Valoración integral del paciente.
- Diagnóstico personalizado.
- Equipo multidisciplinar.