Hidrosadenitis supurativa
"Los casos más graves deben tratarse en un centro con dermatólogos con experiencia en el tratamiento quirúrgico de esta enfermedad".
DRA. MARÍA HUERTA BROGERAS
ESPECIALISTA. DEPARTAMENTO DE DERMATOLOGÍA
¿Qué es la hidrosadenitis supurativa?
La hidrosadenitis o hidradenitis es una enfermedad cutánea crónica y autoinflamatoria, que cursa con brotes de intensidad variable, caracterizada por la presencia de forúnculos, nódulos dolorosos y/o abscesos afectando predominantemente a los grandes pliegues corporales, en especial a las axilas, las ingles y la región anogenital.
Puede progresar a un estado inflamatorio crónico con formación de trayectos fistulosos, supuración maloliente, fibrosis dérmica y cicatrices hipertróficas.
¿Cuáles son los síntomas de la hidrosadenitis?
La hidrosadenitis se suele manifestar entre la segunda y la tercera década de la vida (tras la pubertad) y supone un importante menoscabo en la calidad de vida de los pacientes afectados, tanto a nivel físico, como en la esfera emocional y profesional de los pacientes.
Dependiendo del curso de la enfermedad, inicialmente los pacientes presentan nódulos o abscesos dolorosos en las zonas de fricción, de humedad y de calor (axila, ingles, glúteos, mamas).
En las formas de mayor gravedad puede progresar formando trayectos fistulosos que drenan contenido purulento, desprender mal olor y pueden dar lugar a cicatrices deformantes.
La obesidad y el tabaquismo pueden empeorar el pronóstico del paciente.
¿Cuáles son los síntomas más habituales?
- Nódulos dolorosos con signos inflamatorios.
- Supuración maloliente.
- Fibrosis y cicatrices hipertróficas, cuando evolucionan.
¿Tiene alguno de estos síntomas?
Puede que presente una hidrosadenitis
¿Quién puede padecer hidrosadenitis?
Algunos factores de riesgo que favorecen el desarrollo de esta enfermedad son:
- Sexo: Las mujeres tienen más probabilidades de desarrollar hidrosadenitis supurativa que los hombres.
- Alteraciones en la microbiota de la piel.
- Tabaquismo.
- Sobrepeso u obesidad.
- Otras enfermedades inflamatorias crónicas.
- Ropa ajustada (por la excesiva fricción con la piel).
- Algunos fármacos que contienen litio o inhibidores de la tirosin quinasa.
- Algunos anticonceptivos pueden provocar brotes, aunque los que tiene un perfil concreto (antiandrogénico) también pueden ser empleados como tratamiento, según indicación médica.
- Predisposición genética: generalmente más personas de la familia presentan esta u otras patologías dermatológicas relacionadas con la oclusión folicular.
¿Cómo se diagnostica la hidrosadenitis?
El diagnóstico de la hidrosadenitis es clínico y sencillo para un especialista en Dermatología. En ocasiones, otros facultativos pueden interpretar un brote con una infección.
Las secuelas y cicatrices son claves diagnósticas. En los casos latentes o de curso episódico, el especialista puede llegar a un diagnóstico al observar las cicatrices y saber si una persona padece o ha padecido hidrosadenitis aunque no presente lesiones activas en ese momento.
Ecografía cutánea: es muy importante para determinar la gravedad y la extensión de la enfermedad.
¿Cómo se trata la hidrosadenitis supurativa?
- Tratamiento farmacológico: antibióticos (tras realización de cultivo microbiológico), corticoesteroides tópicos, intralesionales u orales, retinoides tópicos y/u orales, metformina, antiandrógenos y fármacos biológicos, además de la analgesia.
- Depilación láser: en estos pacientes, especialmente en las mujeres la depilación es clave, ya que el problema se origina en el folículo piloso.
- Infiltraciones ecoguiadas.
- Cirugía menor: Drenaje de abscesos y destechamiento (extirpación) únicamente de los trayectos fistulosos con láser de CO2.
- Cirugía mayor: Tratamiento quirúrgico con extirpación de toda la piel afectada y reconstrucción de los defectos o injeros o colgajos locales.
- Ensayos clínicos con fármacos biológicos.
En casos más graves de hidrosadenitis es necesario realizar un tratamiento combinado médico y quirúrgico.
El abordaje de este problema por parte de un equipo de profesionales multidisciplinar, compuesto por las siguientes áreas: Dermatología, Cirugía Plástica, Cirugía General (coloproctología), Endocrinología, Psiquiatría y Psicología y Medicina de Familia (para el control de los factores de riesgo cardiovascular), aumenta las posibilidades de solución del problema.
- Cirugía mayor: Tratamiento quirúrgico con extirpación de toda la piel afectada y reconstrucción de los defectos o injeros o colgajos locales. Es parte importante del control de la enfermedad cuando hay un trayecto fistuloso o grandes abscesos. Los casos más graves precisan un buen enfoque quirúrgico realizado por dermatólogos expertos en el tratamiento quirúrgico de la hidrosadenitis.
- Cuidados de enfermería de la herida quirúrgica.
- Tratamiento de cicatrices con láser.
¿Dónde lo tratamos?
EN NAVARRA Y MADRID
El Departamento de Dermatología
de la Clínica Universidad de Navarra
El Departamento de Dermatología de la Clínica Universidad de Navarra cuenta con una amplia experiencia en el diagnóstico y tratamiento de las enfermedades dermatológicas.
Contamos con una amplia experiencia en tratamientos quirúrgicos de gran precisión, como la cirugía de Mohs. Este procedimiento precisa de personal altamente especializado.
Disponemos de la última tecnología para el tratamiento dermoestético de las lesiones de la piel, con el objetivo de conseguir los mejores resultados para nuestros pacientes.
Enfermedades que tratamos
¿Por qué en la Clínica?
- Expertos en Cirugía de Mohs para el tratamiento del cáncer cutáneo.
- Disponemos de la mejor tecnología para tratamientos dermoestéticos.
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