CORTICOIDES VÍA SISTÉMICA, GLUCOCORTICOIDES

Dexametasona

¿Qué es dexametasona?

La dexametasona es un medicamento que pertenece al grupo de los corticoides o corticosteroides. Los corticosteroides son unas hormonas producidas por nuestro organismo que realizan diversas funciones de gran importancia.

La dexametasona se emplea para tratar los síntomas producidos por un brusco descenso de los niveles de corticoides en el organismo, por ejemplo en la enfermedad de Addison. También presenta un gran poder antiinflamatorio. En ocasiones, por distintos estímulos, algunas células de nuestro organismo liberan unas sustancias que provocan inflamación. Los corticoides al reducir la liberación de estas sustancias ante, por ejemplo, respuestas alérgicas o inmunes, reducen a su vez la inflamación.

Por tanto, la dexametasona será útil en enfermedades que se caracterizan por una inflamación excesiva.

Nombres comerciales de dexametasona:

Fortecortin® Existen comercializadas formas genéricas con dexametasona. Existen preparados multicomponentes que contienen dexametasona en su composición: Resorborina®.

Alertas de dexametasona:



Más información de dexametasona:

¿Para qué se utiliza Dexametasona?

  • Procesos inflamatorios secundarios a tumores y abscesos cerebrales y cirugía neurológica.
  • Asma severo agudo.
  • Enfermedades graves de la piel.
  • Ciertas enfermedades autoinmunes (lupus eritematoso).
  • Artritis reumatoide activa.
  • Prevención y tratamiento de náuseas y vómitos que aparecen durante el tratamiento con anticancerígenos.
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¿Cómo se utiliza Dexametasona?

En España existen comercializadas formas de administración orales (comprimidosy solución) y parenterales (intravenosa, intramuscular, intraarticular e intralesional).

Existe otra forma de administración del medicamento, vía oftálmica, pero no se describe en esta ficha. Para más información consulte la ficha de dexametasona (vía oftálmica).

La dosis adecuada de dexametasona puede ser diferente para cada paciente. Ésta depende de la edad, de la patología que se desea tratar, de la gravedad de la misma y de la situación del paciente.

Conviene tomar los comprimidos de dexametasona junto con un vaso de agua, durante o inmediatamente después de las comidas.

El empleo de dexametasona por vía intravenosa, intraarticular e intralesional, se realizará bajo supervisión directa médica y en centros sanitarios.

Precauciones de uso de Dexametasona

Cuando no debe utilizarse:

  • En caso de alergia a corticoideso alguno de los componentes del preparado (consulte los excipientes). Si experimenta algún tipo de reacción alérgica deje de tomar el medicamento y avise a su médico o farmacéutico inmediatamente.

Precauciones de uso:

  • Es importante respetar el horario pautado. Si se le olvida tomar una dosis tómela tan pronto como sea posible y vuelva a la pauta habitual. Pero si falta poco tiempo para la próxima dosis no la duplique y continúe tomando el medicamento como se le ha indicado.
  • Evite la suspensión brusca del tratamiento, sobre todo en tratamientos prolongados, ya que puede aparecer un síndrome de retirada de corticoides caracterizado por malestar general, debilidad y dolor muscular, dificultad para respirar, anorexia, náuseas, vómitos, fiebre, descenso de la tensión arterial y del nivel de glucosa en sangre.
  • Si está previsto que su tratamiento con dexametasona sea largo sería conveniente que siga una dieta pobre en sal y/o rica en potasio, vigile las calorías de la dieta para evitar ganar peso, acuda al oftalmólogo para revisar su vista antes de iniciar su tratamiento y, de nuevo, después de llevar un tiempo con el mismo y lleve siempre con usted alguna identificación en la que figure que toma corticoides.
  • Informe a su médico de que está en tratamiento con corticoides si le van a realizar una prueba cutánea, una intervención quirúrgica (incluyendo dental) o un tratamiento de emergencia y si contrae una infección grave.
  • Evite el contacto cercano (esto es especialmente importante para los niños) con personas que presenten varicela o sarampión. Avise a su médico rápidamente si cree que puede tener riesgo de haberse contagiado con el virus del sarampión o de la varicela.
  • Mientras reciba corticoides y durante un tiempo después de terminar su tratamiento no se vacune sin el consentimiento de su médico. Durante ese tiempo vigile también que nadie que viva con usted reciba la vacuna oral contra el virus de la polio y evite el contacto en el colegio o en el trabajo con personas que hayan recibido esta vacuna recientemente.
  • Si usted es diabético debe conocer que la dexametasona puede alterar los niveles de azúcar en sangre. Si observa algún cambio de estos niveles, comuníquelo a su médico.
  • Si le inyectan dexametasona en alguna articulación no realice esfuerzos con dicha articulación.
  • La dexametasona debe administrarse con especial precaución en caso de padecer alguna de las siguientes enfermedades: colitis, enfermedad de los huesos, úlcera de estómago o de intestino, diabetes mellitus, infección, cirugía reciente, enfermedad cardiaca, piedras en el riñón, enfermedad del hígado o del riñón, glaucoma, colesterol elevado, hipertensión arterial, epilepsia, problemas de tiroides, tuberculosis, lupus eritematoso sistémico o miastenia gravis (debilidad muscular anormal y grave).
  • En niños y ancianos se recomienda el uso de dexametasona con precaución en tratamientos prolongados.
  • La dexametasona es una sustancia prohibida en el deporte de competición y puede dar positivo en el control de dopaje.
  • Si los síntomas de su enfermedad no mejoran o empeoran avise a su médico.

¿Puede afectar a otros medicamentos?

  • Los corticoides pueden afectar a un buen número de medicamentos, por lo que es conveniente que informe a su médico o farmacéutico de cualquier otro medicamento que esté tomando.
  • Algunos medicamentos que interaccionan con dexametasona son: antiácidos (administrados en cantidades importantes), antiepilépticos (carbamacepina, fenitoína), ciclosporina, teofilina, rifampicina, isoniazida, antidiabéticos orales (glibenclamida, metformina), salicilatos (ácido acetilsalicílico, diflunisal), diuréticos eliminadores de potasio (clortalidona, hidroclorotiazida), resinas de intercambio iónico (colestiramina, colestipol), efedrina, vacunas y toxoides.
  • Deberá controlarse la administración conjunta de dexametasona y antibióticos en general.

¿Qué problemas puede producir Dexametasona?

Efectos secundarios

  • Este medicamento puede alterar los resultados de los análisis de colesterol, glucosa, calcio, potasio y hormonas tiroideas en sangre, de glucosa en orina y las pruebas cutáneas de la tuberculina. Por lo que si le van a realizar un análisis de este tipo avise que está recibiendo este medicamento.
  • Los efectos adversos de este medicamento son, en general, leves, siendo más frecuentes con dosis altas y en tratamientos prolongados. Ocasionalmente pueden producir: aumento de apetito, indigestión, fragilidad ósea, aumento de los niveles de glucemia, propensión a las infecciones y retraso en la cicatrización de heridas.
  • Raramente puede producir otros efectos adversos como hipertensión, retención de líquidos, sudoración, disminución del potasio en sangre y alteraciones en la menstruación, entre otros. Consulte a su médico si advierte algo anormal.

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