Láser en dermoestética
"El láser es una buena opción terapéutica en patologías dermatológicas benignas, superficiales y no susceptibles de malignización".
DRA. LEYRE AGUADO GIL ESPECIALISTA. DEPARTAMENTO DE DERMATOLOGÍA
El láser en dermoestética
El láser es una fuente de luz en la que la energía radiante se encuentra en forma de fotones y ondas capaz de producir efectos biológicos especiales.
En el campo de la Dermatología, son cada vez más utilizados, constituyendo una buena alternativa de tratamiento a la vez que la única opción en algunas patologías.
Las máquinas más recientes son tan precisas que generan lesiones milimétricas que dañan selectivamente el tejido que interesa sin afectar a otras estructuras de la piel.
Así, pueden corregir los trastornos de la pigmentación, las alteraciones vasculares o eliminar las huellas del envejecimiento sin causar mayores daños, ni apenas dolor.
¿Cuándo está indicado el láser en dermoestética?
La terapia láser no es válida para todo el mundo. La tolerancia a esta forma de energía es individual y depende del tipo de piel de cada individuo.
La indicación del tipo de láser a ser usado en determinado paciente dependerá del criterio profesional. Éste debe ser informado de los beneficios y riesgos del tratamiento.
Indicaciones más frecuentes:
- Arañas vasculares
- Cuperosis
- Varices superficiales
- Cicatrices
¿Tiene alguno de estos problemas?
Puede que sea necesario realizarle un tratamiento dermoestético con láser
¿Cómo se realiza el tratamiento con láser?
Existen tres componentes que presentan una capacidad específica para absorber el láser: la hemoglobina (elemento sanguíneo que transporta oxígeno), el agua y la melanina (sustancia que pigmenta la piel). Son los llamados cromóforos.
Estas dianas captan la luz en mayor medida y ésta se transforma en calor. Cuando se alcanza una temperatura de cerca de 100 grados centígrados, el objetivo se vaporiza.
Este fenómeno se conoce como fototermolisis y es el mecanismo de acción de esta forma de energía. Para llegar a los distintos objetivos terapéuticos, el láser apunta a un cromofóro u otro.
Para coagular y eliminar lesiones vasculares epidérmicas, como los angiomas (manchas de nacimiento de color rojizo, azulado o violáceo) o las arañas vasculares, la cuperosis o, incluso, algunas varices y cicatrices, la diana es la hemoglobina.
El blanco es la melanina cuando se pretenden tratar los trastornos de la pigmentación: manchas solares, de envejecimiento (lentigos), tatuajes (las tintas de colores también captan la luz del láser) y el vello, ya que los folículos pilosos producen también esta sustancia colorante.
Vaporizar el agua es el objetivo cuando se quiere rejuvenecer el rostro. En este caso, se quema la capa superficial de la piel (la epidermis) y se favorece la formación de nuevo tejido cutáneo (remodelación ablativa).
También se puede emplear un láser que penetra más profundamente y estimula la producción de colágeno sin eliminar la epidermis (remodelación no ablativa), aunque los resultados de esta técnica menos agresiva no son perceptibles hasta transcurrido más de un año.
En teoría, apuntar a estas dianas parece sencillo. Pero en la práctica, no lo es tanto. Para evitar que el daño térmico lesione otras zonas y produzca quemaduras, cicatrices o alteraciones en la coloración de la piel, se debe modular la longitud de onda, la duración y la superficie de la emisión. De esta manera, se penetra más o menos en el tejido y se alcanza el objetivo respetando otras estructuras.
El Departamento de Dermatología de la Clínica ha incorporado un láser GentleLASE de Candela Ibérica, que es un láser de Alejandrita de pulso largo que sirve para realizar fotodepilación.
La depilación por láser produce un calentamiento de la matriz pilosa (responsable de la producción del pelo) que provoca la inactividad del folículo en la producción del mismo. El número de sesiones depende del área tratada, de la densidad de pelo y del ciclo del propio pelo. Para obtener máximos resultados se suelen necesitar de cuatro a seis sesiones.
Este procedimiento se realiza para eliminar el vello no deseado, aunque no sólo se usa con un fin estético, sino también como solución a problemas médicos muy prevalentes como hirsutismo por distintas patologías endocrinológicas, hirsutismo por medicamentos, pseudofoliculitis, etc.
Este tratamiento lo realizan dermatólogos y enfermeras con gran experiencia en el campo de la Dermatología, con seriedad, rigor y siempre desde el profundo conocimiento que tenemos de la piel, de los fundamentos del láser y de la prevención y el tratamiento de los potenciales efectos adversos.
¿Dónde lo realizamos?
EN NAVARRA Y MADRID
El Departamento de Dermatología
de la Clínica Universidad de Navarra
El Departamento de Dermatología de la Clínica Universidad de Navarra cuenta con una amplia experiencia en el diagnóstico y tratamiento de las enfermedades dermatológicas.
Contamos con una amplia experiencia en tratamientos quirúrgicos de gran precisión, como la cirugía de Mohs. Este procedimiento precisa de personal altamente especializado.
Disponemos de la última tecnología para el tratamiento dermoestético de las lesiones de la piel, con el objetivo de conseguir los mejores resultados para nuestros pacientes.
Enfermedades que tratamos
¿Por qué en la Clínica?
- Expertos en Cirugía de Mohs para el tratamiento del cáncer cutáneo.
- Disponemos de la mejor tecnología para tratamientos dermoestéticos.
- Seguridad y garantía de calidad del mejor hospital privado de España.