El intervencionismo cardiaco avanzado ofrece alternativas mínimamente invasivas a las patologías del corazón
El Dr. Rafael Ruiz-Salmerón explica en el pódcast “Saber es Salud” los logros para la salud que ha traído el desarrollo tecnológico de la especialidad.
15 de febrero de 2024
Uno de los objetivos del intervencionismo cardiaco avanzado es abordar de la forma menos agresiva posible los problemas más complejos relacionados con la salud del corazón. Según el Dr. Rafael Ruiz Salmerón, eso se traduce “en ser más eficaces al intervenir cualquier tipo de válvula o estructura cardiaca, como la orejuela. Ahora es posible realizar un procedimiento complejo mediante catéteres que facilitan mucho la recuperación de los pacientes y disminuyen los riesgos asociados a cualquier intervención”.
El especialista en Cardiología Intervencionista de la Clínica ha participado en el tercer episodio del pódcast “Saber es Salud”. En el marco de las actividades organizadas para divulgar los avances del intervencionismo cardiaco avanzado en torno al lema “Cómplices de san Valentín”, el Dr. Ruiz Salmerón ha destacado que la técnica del cierre de la orejuela del corazón es una alternativa segura y eficaz para los pacientes con fibrilación auricular que deseen dejar la medicación anticoagulante. “Nuestro propósito es que el paciente que padece esta arritmia común sepa que existen opciones alternativas a vivir anticoagulado de forma crónica”.
El cierre de la orejuela del corazón es una intervención considerada mínimamente invasiva que consiste en cerrar una pequeña cavidad dentro del corazón en la que se suelen formar trombos que aumentan las posibilidades de sufrir un ictus o insuficiencia cardiaca. La intervención dura entre una y dos horas y el paciente es dado de alta al día siguiente de la operación.
Anticoagulantes cada vez más seguros
El Dr. Ruiz Salmerón ha participado en un foro dirigido a pacientes anticoagulados organizado por la Clínica Universidad de Navarra, junto al Dr. Ramón Lecumberri, codirector del Servicio de Hematología, y Rafael Martínez, presidente de la Federación Española de Asociaciones de Anticoagulados. En el encuentro, los especialistas han tratado de responder a más de 400 pacientes interesados sobre las circunstancias más oportunas que permiten abandonar esta medicación.
Los tres grandes escenarios en los que se contempla el tratamiento crónico son entre pacientes con fibrilación auricular, entre pacientes portadores de válvulas mecánicas cardiacas y entre pacientes con diferentes tipos de tromboembolismo pulmonar. Según el Dr. Lecumberri, “aunque la mayoría de ellos llevan una vida normal, existen factores de riesgo hemorrágico que pueden suponer una contraindicación para el tratamiento, más allá de las exigencias que acarrea tomar esta medicación”. Como nota positiva ha añadido que “los anticoagulantes de acción directa han demostrado ser al menos igual de eficaces que el Sintrom y sobre todo mucho más seguros”.